SER ESPIRITUAL Y EGO.
DIFERENCIAS ENTRE EL SER ESPIRITUAL y el EGO.
Aquí se pueden encontrar LAS DIFERENCIAS y de esa manera posicionarse para ver qué puede uno realizar consigo mismo y estar preparado para ese tercer aviso de ascensión a 5D. No obstante, se puede empezar por dimensionarse uno a sí mismo en un SER ESPIRITUAL sin tener que esperar a nada concreto, que es de lo que se trata, de salvarse a uno mimo dimensionándose uno en esa 5D personal y particular. Y recuerda que no te muestro el cómo hacer, sólo te muestro cómo es el obrar desde el SER ESPIIRTUAL a diferencia del operar reactivo del EGO.
Cada Singularidad (ALMA), posee su propia Particularidad, y cuando encarna en un cuerpo físico se expresa mediante esa Particularidad conectada desde su Singularidad, que a su vez tiene su raíz en la Totalidad.
Cada Particularidad (de las distintas ALMAS, cuando están encarnadas), desde las distintas Singularidades, usa de un medio para su expresión mediante el uso del cuerpo físico en un mundo físico, y a ello se le llama ego.
Un bebé, al nacer, ya se expresa mediante un ego desde la Particularidad de la Singularidad encarnada en tal bebé.
El bebé, hasta los siete meses identifica todo el mundo físico que observa a su alrededor como si todo formara parte de sí (dentro del vientre es igual: todo es él). A partir de los siete meses empieza a diferenciar (sabe, conoce y reconoce) que la cuna, por ejemplo, no forma parte de sí mismo, ni el pijama, ni el chupe, ni su mamá…*
El bebé, al nacer, y hasta pasado un tiempo, no se IDENTIFICA con un nombre, sexo, religión, cultura, idioma, clase social, ideología… El bebé empieza a recoger datos que se almacenan en la mente. Con el tiempo, a esos datos registrados, como fruto de sus experiencias, en la mente, se le suma el significado de su sexo y de su forma física (grande, pequeño, alto, bajo, guapo, feo, gordo, delgado…). A partir de ahí, el ego tiene su propia particularidad de expresión; aunque no hay un momento determinado, es algo que va sumándose poco a poco hasta forma el Ego. Pero ese Ego no deja de aumentar, pues el bebé pasa a niño, a adolescente… y cada vez ese Ego es más fuerte, más particular, más concreto, más evidente.
Hasta los siete años, aproximadamente, el bebé suele tener recuerdos de dónde viene... Puede recordar que es un alma… y muchos dato más. A partir de esa edad suelen desconectarse de esos recuerdos, fundamentalmente, porque sus mayores les suelen decir que son tonterías, básicamente. Yo no me desconecté, no lo consiguieron, simplemente dejé de exponer los recuerdos, durante años. Fue una manera de protegerme ante tanta incomprensión encontrada.
Cuando el niño (ya no bebé) se desconecta totalmente de sus recuerdos iniciales, sucede que es la Particularidad desconectada de la Singularidad, y, consiguientemente, de la Totalidad. A partir del momento de esa desconexión, el alma (Singularidad) encarnada deja de expresarse desde su Particularidad (ego) y adopta la particularidad del Ego (aún no digo: EGO).
Por tanto, podemos aclarar lo siguiente:
Mientras la Particularidad está conectada a la Singularidad encarnada en un cuerpo físico, se expresa mediante una Particularidad en forma de Ego Consciente de sí mismo y de su Mismidad (Totalidad).
Cuando se produce la desconexión, la Particularidad no se consigue expresar desde su Singularidad, y menos desde la Totalidad, pues ya lo hace un EGO que es o bien semi-consciente, o bien inconsciente.
Sencillo, pues:
Hay un Ego Consciente expresado con una Particularidad desde su Singularidad enraizada a la Totalidad.
Hay un EGO que está desconectado de la Particularidad, y por consiguiente, de la Singularidad y de la Totalidad, que es semi-consciente y/o inconsciente.
Al Ego Consciente lo vamos a definir como Ego Positivo (beneficioso).
Al EGO semi-consciente y/o inconsciente lo vamos a definir como EGO negativo (perjudicial)
Nota aclarativa imperativa en estos momentos: Olvidar los términos bueno/malo; correcto/incorrecto... O cualquier otro tipo de conceptos que nos lleven a una dualidad de validez o no validez, pues estos conceptos son subjetivos y sus significados van cambiando con el tiempo. Aquellos tipos de conceptos que nos lleven a un lado contra otro, y que implique enfrentamiento por antagonismo u oposición nos van introduciendo en la dualidad (EGO) de la que se pretende escapar; dualidad en la que los Amos metieron a la raza humana mediante la exaltación del EGO (no el Ego ni el ego).
Por tanto, nos quedamos con la existencia de:
Un Ego positivo que genera beneficio a Sí Mismo y a los demás.
Un EGO negativo que genera perjuicio a sí mismo y a los demás.
Sinteticemos más:
El ALMA se expresa con un Ego consciente, positivo y beneficioso.
El EGO (desconectado del ALMA) se manifiesta con estados semi-consciente y/o inconscientes, desde la negatividad y el perjuicio.
Dejémoslo más concretado: ALMA o EGO. Esta son las dos posibilidades.
Si queremos hacer ese trabajo, avisado, de uno con uno mismo, lo que hay que hacer es quitarse el EGO y así llegar (volver-ascender) al ALMA; al SER ESPIRITUAL, al SER de 5D, ascendido o no.
Visto todo lo visto, empecemos a diferenciar la exclusividad del ALMA y lo propio del EGO.
Mientas que el ALMA vive en, por y desde el AMOR; el EGO sólo experimenta miedo y las sensaciones que se derivan del mismo.
Einstein dejó dicho: “todos tenemos dos opciones. O estamos llenos de amor, o estamos llenos de miedo”.
Bien, empecemos por mostrar las emociones que se perciben desde el ALMA, y las sensaciones que experimenta (y sufre) el EGO.
El ALMA (Singularidad), encarnada o no, percibe en y desde Sí y hacia lo externo, las siguientes emociones, con control emocional, pase lo que pase:
Serenidad. Quietud. Armonía. Felicidad. Bondad. Paz. Calma. Sosiego. Reposo. Tranquilidad.
Estas emociones son de exclusividad del Alma, y transita en una de ellas y de una a otra sin entrar en las sensaciones que el EGO refleja.
El Alma (Singularidad), encarnada o no, siempre unida a la Totalidad percibe y emite: AMOR INCONDICIONAL. El ALMA está llena de AMOR.
El EGO (desconectado de la Singularidad) refleja las siguientes sensaciones que son aprendidas en el mundo físico (desde el nacimiento) y que se transforman en emociones negativas (expresiones del miedo):
Nerviosismo. Intranquilidad. Preocupación. Impaciencia. Pugna. Lucha. Conformismo. Monotonía. Molestia. Levedad. Desgana. Rutina. Disputa. Envidia. Sometimiento. Aburrimiento. Incomodidad. Enemistad. Rivalidad. Ira. Celos. Odio. Aislamiento. Manipulación. Oposición/antagonismo. Discrepancia. Enfrentamiento. Hostilidad directa y/o sutil. Rabia. Impotencia. Desvalorización. Cólera. Furia. Enojo. Rencor. Intolerancia. Crueldad. Vileza. Brutalidad. Inmisericordia. Ansiedad. Angustia. Inutilidad. Pesadumbre. Apatía. Indiferencia. Pesadumbre. Victimismo. Terror. Pánico. Enfado. Cabreo. Vergüenza. Culpabilidad. Pánico. Terror. Irritación…
Estas sensaciones y todas las que producen descontrol emocional, aprendidas y transformadas en emociones negativas, las refleja el EGO produciendo, siempre, en mayor o menor intensidad, sufrimiento e inseguridad. El EGO transita en algunas de estas sensaciones o va oscilando entre varias de las mismas. Todo esto sólo es propio del EGO. El EGO está lleno de MIEDO y la manifestación del MIEDO son esas emociones negativas mencionadas.
Llegados a este punto, lanzo una serie de preguntas:
¿Dónde estás tú, reaccionado sin control emocional desde el EGO, u obrando con control emocional desde el ALMA; viviendo desde el AMOR INCONDICIONAL o sobreviviendo a base de MIEDO?
¿ERES un SER ESPIRITUAL desde el AMOR INCONDICIONAL, o estás intentándolo a base de beatitud espiritual, con reminiscencias más o menos activas del MIEDO?
¿Te das cuenta de en qué consiste hacer ese trabajo mencionado de uno con uno mismo para ascender, de vuelta, y en definitiva, a UNO MISMO (Singularidad) y a SU MISMA MISMIDAD (Totalidad)?
¿Si obras desde el SER ESPIRITUAL, por qué han de rescatarte, si ya estás seguro en TI MISMO (ALMA) desde tu MISMIDAD (SER)?
¿Es evidente que el rescate es a uno mismo, que es uno mismo quien ha de soltar el EGO y las sensaciones propias del MIEDO aprendido, y que nadie puede hacerlo por ti, que nadie te ha de salvar o recatar (del EGO-MIEDO) sino que sólo puedes hacerlo tú por ti mismo?
¿Vives en control emocional pase lo que pase (pasó o pueda pasar) en cualquier momento, obrando desde el ALMA, desde el SER ESPIRITUAL, o existe descontrol emocional desde el EGO ante lo sucedió, lo que sucede o pueda suceder?
El SER ESPIRITUAL vive en y desde el AMOR INCONDIONAL. La beatitud espiritual sigue buscando, en especial, en lo externo, el AMOR INCONDICIONAL, y así jamás lo encontrará, pues se pierde en el EGO al entrarle miedo al no encontrar en lo externo lo que tanto busca con ansias, a veces, desmedidas.
De momento, en esta VII parte no voy a exponer más, pues quiero pensar que habrá que reflexionar, al menos, un poquito de en qué lado estás; y qué hacer al respecto. Pues si estás en el lado del AMOR INCONDICIONAL, los Amos del mundo no tienen poder alguno sobre ti. Pero de lo contrario, pues sí, te poseen los Amos, y sigues, sin darte cuenta, siendo uno de sus esclavos-cobayas. Uno de los esclavos que produce frecuencia energética de MIEDO de la que se alimentan los Amos. Por tanto, si fuera así, sigues transitando por y en la granja humana de los Amos; estás en el laboratorio de experimentación de los Mafiosos del Universo, creyéndote libre… qué ilusión eso de creerse libre si a lo que te dedicas es a sobrevivir a base de MIEDO que es de lo que se compone el EGO.
¿Sí o no al AMOR INCONDICIONAL?
El ALMA (Singularidad) obra, siempre, desde su Particularidad en la aplicación de un verbo concreto: Aceptar. Y ello lleva a una consecución que se encadena como sigue:
El ALMA acepta que cada persona, cosa, cuestión o evento es como es. Así de sencillo. Por ejemplo: acepta que cada persona, cosa, cuestión o evento es como es, aunque no sea como le gustaría que fuese, incluso que hubiera sido o pudiera ser.
Que el ALMA acepte algo no quiere decir que a Sí y a su Particularidad, en concreto, le tenga que gustar. Por ejemplo: puede ser que no guste el frío, pero se acepta que hace frío.
Que el ALMA acepte algo no quiere decir que tenga que estar de acuerdo con lo que acepta, compartirlo o defenderlo. Por ejemplo: Se puede aceptar que en este mundo existe la crueldad, los asesinatos, los robos, las violaciones… pero no por ello está de acuerdo, lo comparte o defiende; sencillamente, acepta que eso sucede de esa manera, más cuando desde su Particularidad, en concreto, no puede hacer nada por cambiar algo, ayudar o apoyar en la reparación de lo que sucedió.
Que el ALMA acepte todo, incluye que acepta lo que pasó, lo que está pasando y lo que pueda pasar. Por ejemplo: se puede aceptar que los Amos del mundo se apoderaron del planeta, que los Amos siguen en las mismas, y que pueden seguir haciendo de las suyas más adelante.
El ALMA, al aceptar todo como es, está permitiendo que todo se exprese con libertad.
Cuando el ALMA acepta a cada cuestión sea como sea, percibe perfección y hermosura. Por ejemplo: varias ciencias coinciden en que cuando algo es único e irrepetible, es perfecto. Y la ciencia ha probado que ningún copo de nieve es idéntico a otro. Y mira que ha nevado en este planeta, pero ningún copo es igual a otro; por tanto, cada copo, al ser único e irrepetible, es perfecto y hermoso. Sigamos con el ejemplo: ¿tú eres único/única e irrepetible? Obvio que sí, aunque digas que tienes un hermano/hermana gemela. Los gemelos son diferentes, obviamente comprobado. Entonces, si tú (chico o chica) eres único/única e irrepetible, evidentemente, eres perfecto/perfecta y hermoso/hermosa, como cada copo de nieve. Si no te reconoces como tal, no te estás aceptando al no obrar desde el SER ESPIRITUAL (ALMA), sino desde el EGO que es el que aprendió a calificar desde la dualidad de perfecto/imperfecto, bueno/malo, correcto/incorrecto.
El ALMA al aceptar, pone en funcionamiento sus tres potencias* que le compete en exclusiva a Sí (Singularidad), y que son aplicables desde su Particularidad; a saber: Voluntad, Entendimiento y Libertad.
* Las tres potencias hasta las reconoce en la Suma Teología, Tomás de Aquino, y su iglesia lo confirma.
El ALMA, al aceptar, pone en funcionamiento su voluntad en el despliegue, por ejemplo, del control de las emociones que le son propias (explicado en parte VII). Al mismo instante aplica el entendimiento de que todo lo creado tiene la misma esencia divina, y que, por tanto, es perfecto como lo es su propia naturaleza divina (explicado en la parte VI, sección 7). Evidentemente, ya no ha de criticar, ni juzgar ni quejarse de nada de lo que es tal y como es. Y consecuentemente, muestra y permite libertad a todo lo que es como es dado que ya es perfecto y no ha de hacer nada para cambiar lo que es como es, más con lo que ha aplicado del entendimiento. Por consiguiente, su voluntad, entendimiento y libertad son aplicables desde su Particularidad conectada a la Singularidad. Pero cuando es el EGO quien ejecuta operando y reaccionando, no hay ni voluntad, ni libertad ni entendimiento. ¿LO HAS ENTENDIDO? Luego si operas desde el EGO (MIEDO) no hay libertad en tu acción, como creías, sino que sólo se responde desde el EGO a modo de acción-reacción. El EGO recibe una acción y se le contrapone con una reacción inmediata que no lleva entendimiento del por qué realiza eso; menos, aún, lleva voluntad porque no se ha podido controlar la respuesta emocional; y, por supuesto, no hay libertad en la acción ya que ha sido sólo un impulso descontrolado lo que ha saltado sin poder evitarse.
Aceptar implica que siempre hay libertad en la acción, voluntad de llevarla a término asumiendo las consecuencias de la misma y lleva implícita la certeza que se ejecuta desde el entendimiento que es quien usa de la razón. Por tanto, el ALMA, al aceptar, produce razonamiento en todo lo que realiza en el mundo físico (cuando está encarnado, obvio); es decir, el comportamiento es racional. Visto esto, te invito a la siguiente reflexión: ¿El comportamiento del EGO es racional? Yo tengo racionalizada la respuesta, ¿y tú?
Podría seguir ampliando más sobre la aceptación y aceptar, pero ya sabes que he de resumir. Además éste tema es apasionante para Mí (no para mí, que también) y estaría exponiendo muchas páginas, y quizá te cansaría tal exposición. Pasemos a la consecuencia de la aceptación, si es que no hemos observado suficientes consecuencias con esto que acabo de dejar aquí, no sin dejar claro que lo contrario a la aceptación es el conformismo y la resignación; y ni que decir el miedo del EGO.
El ALMA (Singularidad), al obrar desde la aceptación concluye en la empatía que desemboca en… esperemos, stop. Veamos lo de la empatía en vez de seguir con lo que le sigue. Tras la aceptación, o al instante de aceptar algo, surge inmediatamente, la empatía. Es decir, me puedo poner en el lugar de lo que sea que es en ese momento.
El ALMA, al empatizar, tras la aceptación, en modo alguno emite ningún descalificativo, menosprecio, desvalorización, comparativo o se introduce en la competitividad contra eso que ya es como es. No hace nada de eso porque ya lo ha aceptado tal como es observando que perfecto y hermoso. Al empatizar con lo que sea, ya no hay juicio o crítica, pues, previamente, ya se le ha aceptado.
Si el ALMA se puede poner en el lugar de todo al aceptar todo, (empatiza), ¿qué lucha, combate, guerra, pelea, enfrentamiento agresión, dolor o sufrimiento le podría ocasionar, y lo más importante: por qué lo haría; por qué emprender algunas de esas acciones contra algo que es perfecto y hermoso al ser como es? La pregunta se contesta por sí misma, pero ¿qué contestaría el EGO? La respuesta dejo que la razones tú, sin tu EGO en funcionamiento.
Cuando el ALMA acepta y, consiguientemente, empatiza… todo es perfecto. No hay problemas. No da tiempo a la disputa.
Pero al empatizar, el ALMA, usa de su entendimiento que le lleva a la compresión de lo que estás sucediendo.
Por tanto, el ALMA al aceptar, empatiza y comprende lo que sucede.
El ALMA (Singularidad), al obrar desde la aceptación concluye en la empatía que desemboca en la comprensión (comprensión apoyada en el entendimiento). Luego:
Cuando el ALMA comprende algo tras ponerse en su lugar (empatía) habiéndolo aceptado anteriormente… ¿Qué problemas puede causarle esto? Ninguno. Cuando se comprender algo no pasa nada. Pero, fíjate: cuando no se comprende algo, siempre, siempre, siempre… salta el MIEDO; y, consecuentemente, el EGO. Y si tú al leer esto no comprendes lo que explico, ¿qué te sucede? Experiméntalo tú y respóndete a ti, que yo ya sé la respuesta.
Al comprender (la Singularidad), lo que sucede, no se lo toma como algo personal, como una ofensa, como un problema. Más cuando lo que sucede lo produce el EGO de quien sea; pues al aceptar que existe el EGO, puede ponerse en lo que le sucede al EGO, y comprende que el EGO sólo produce negatividad y perjuicio; entonces, al poseer certeza del operar-reactivo del EGO, comprende que no ha de luchar contra eso, pues el EGO lo que busca es esa lucha (dualidad), que el ALMA evita al comprender que el EGO no es racional, pues no posee del entendimiento que le pertenece al ALMA.
Al comprender que el EGO no es racional, puede, de forma instantánea, producir algo maravilloso: perdón.
El ALMA (Singularidad), al poder perdonar la irracionalidad del EGO (EGO de humanos y de los Amos) no se siente ofendido, ni disminuido, ni desvalorado… lo mejor es lo que sigue:
El perdón que otorga el ALMA no lo otorga porque se sienta atacada u ofendida por el EGO, ¡¡NO!! El perdón que aplica el ALMA es preventivo: es decir: incondicional. Es un perdón que es aplicado por adelantado, sea lo que sea que pueda producir cualquier EGO, incluso lo que produjo y/o pueda producir.
Si el Alma perdona incondicionalmente, quiere decir que pase lo que pase, cuando sea lo que pase (incluso lo pasó o lo que esté pasando) ya está perdonado por anticipado, pues comprende gracias a la anticipación de la empatía que se produjo antes mediante la aceptación, que lo que sucede es como es; y que aunque se pretenda un perjuicio contra sí, no se lo toma contra SÍ, ni contra sí. Es decir, pase lo que pase, ese pase lo que pase y sea como sea, incondicionalmente está perdonado; no hay ofensa posible por parte del EGO al ALMA. Y el EGO no soporta ser perdonado, se pone incluso más virulento, en muchas ocasiones.
El ALMA, lo que te dice, con esto del perdón incondicional, es lo siguiente: hagas lo que hagas, aunque me lo hagas directamente, ya estás perdonado por adelantado. No me molesto por lo que hagas, pues comprendo la reacción del EGO, de tu EGO.
Cuando el ALMA aplica la aceptación de que todo es como es, posibilita empatizar sin enjuiciar en nada lo que ya es como es; lo que lleva directamente a la comprensión de que lo que es, no tiene por qué ser de otra forma, y que sea lo que sea que suceda, aunque sea perjudicial (por proceder del EGO) se le puede dar por adelantado el perdón incondicional, lo que manifiesta que se trata a lo que llega sin una condición concreta; y al no condicionar cualquier situación que llegue, es automáticamente perdonada, no tenida como algo personal, como afrenta o similar. Pero todo este conjunto, implica que el perdón incondicional permite fluir directamente a lo incondicional: al AMOR INCONDICIONAL.
El ALMA (Singularidad), tras la cadena mostrada, anteriormente, concluye en lo que Es en esencia: AMOR INCONDICIONAL (AI). Y siendo AI, puede tratar a todo lo que suceda, exista, ocurra, sea, fuera o fuese, sin condiciones, con su AI en plenitud.
El ALMA obra, por tanto, desde el AMOR INCONDICIONAL; lo que en esencia Es. Y lo aplica desde Sí a la Totalidad y desde su Particularidad (al estar encarnado) hacia lo externo, hacia todo lo externo creado por el Todo (El SER).
Cualquier relación humana, sea como se le quiera definir (pareja, amistad…) si no es aplicada desde el AMOR INCONDICIONAL, se le impone condiciones (la imposición, anulación y supresión es propio del EGO)
Cuando se aplica AMOR INCONDICIONAL, la cadena consecuente es inversa a como se ha explicado antes; es decir, si se aplica AMOR INCONDICIONAL, por adelantado hay perdón incondicional al EGO, porque se comprende cómo funciona, irracionalmente. Por tanto, la comprensión permite ponerse en el lugar del otro (empatía), y es evidente que el AMOR INCONDICIONAL concluye en la aceptación de que todo es como es, incluso de que el EGO es como es.
ü El AMOR INCONDICIONAL es el arma con la que los Amos no pueden enfrentarse. El arma que no pueden combatir ni aniquilar. Es lo único que les impide acercarte a ti, hacerte daño y esclavizarte.
El AMOR INCONDICIONAL y el MIEDO son como el agua y el aceite: no se mezclan, cada uno va por su lado. Por tanto, el aceite del MIEDO no podrá jamás dañar al agua cristalina del AMOR INCONDICIONAL.
ü Al obrar desde el AMOR INCONDICIONAL se retoma el SER ESPIRITUAL; de lo contrario sólo se opera desde las distintas escalas del MIEDO, con cierto EGO, siendo uno de esos EGOS el de la beatitud espiritual. Ah, si esto te ofende, sólo se ofende tu EGO.
Más diferencias
Observemos más diferencias entre la esencia del SER ESPIRITUAL (ALMA) a diferencia de lo propio del EGO (y/o la beatitud espiritual). De nuevo resumiré.
El ALMA en modo alguno se dedica a competir contra algo o por algo. En cambio, el EGO, no para de luchar por y para la competitividad; ha de estar demostrando lo que vale, lo que sabe, lo que tiene, lo que hace y cómo lo hace... El EGO sólo vive para conseguir resultados, y nunca le son suficientes, siempre necesita más, y más, y más... En esa competitividad, lucha por tener la razón sobre los demás… Hacer ver que está por encima de los demás...
El ALMA entiende que lo mejor es cooperar o colaborar, ayudar, servir de elemento de unión, de integración, de apoyo, sin menoscabo de nada ni de nadie. Sencillamente el ALMA coopera y construye, y el EGO compite, y desgraciadamente, en esa lucha, se destruye y destruye.
El ALMA no está en eso de una afiliación a algo, de pertenecer a algo, de forma parte de algo, de tener una ideología de algo... Tampoco se dedica a formar una ideología, a recabar afiliados para algo, ni pretende convencer a nadie de algo. En definitiva, ni se dedica al apostolado ni al proselitismo; ni a adoctrinar ni a convencer.
Pero el EGO tiene la necesidad de pertenecer a algo, de hacerlo contar, de defenderlo. Necesita de ideologías, de partidismos... Pretende convencer, integrar a los demás en sus grupos, en sus formaciones, en sus maneras de ver la vida o lo que sea que defina como lo único viable.
Cuando a mi amigo Antonio le preguntan de qué ideología es, él contesta: “no sé de qué soy, pero sí sé de qué no soy: no soy de lo que termine en “…ismo” o en “…ista” Pero el EGO adora todo lo que termine en esos dos términos (“…ismo” o en “…ista”), y además los defiende a ultranza si fuera necesario; y se pierde en esa lucha, en esa defensa de esa ideología.
El ALMA puede vivir desde su Particularidad sin apegarse a nada. De todo se puede desprender. Usa lo necesario el tiempo necesario, y luego puede desprenderse de ello si no lo necesita más. No almacena, no acumula, no se aferra a cualquier cuestión material, ni a las personas que no las tiene como posesiones propias, ni tiene la necesidad de tener argumentación que defender… Vive en el absoluto desapego de todo en la vida al saber que ya es Todo. Y como todo lo acepta, de nada se queja, nada juzga, nada cataloga, ni impone un adjetivo, por lo general, descalificativo.
En cambio, el EGO, siempre se apega a algo, siempre sufre por algo, por lo que sea. La pérdida de lo que sea, siempre implica sufrimiento. No concibe la vida sin la necesidad y/o dependencia de poseer y aferrarse a los bienes materiales y a las personas. Es obvio, todo para el EGO tiene sentido mediante la posesión de lo que sea en el mundo físico, porque el “mundo” no físico ni lo huele. Y como el Ego no acepta, pues se queja, juzga, cataloga y le impone un adjetivo, por lo general, descalificativo a casi todo, por no decir todo.
El EGO está acostumbrado a ese triangular de la “fe (sin certeza), esperanza (esperando no se sabe qué) y caridad (hacer cosas para quitarse la culpabilidad, o para quedar bien)” y de ahí no sale. En cambio el ALMA (o SER ESPIRITUAL) está fuera de esa dimensionalidad (3D) de “fe, esperanza y caridad”, y por decirlo de alguna manera lo sustituye por otros términos, pero en realidad no aplica la trilogía anterior, ni hay una sustitución, pues desde el ALMA se obra con certeza desde el entendimiento (no usa de la fe). Obra con seguridad desde su confianza de saberse como el Todo; y (no usa eso de la esperanza), por tanto, no espera nada, pues confía en Sí, pues además tiene certeza de Sí. Y finalmente obra mostrando generosidad (da sin esperar a cambio) desde la compasión que emana desde el AMOR INCONDICIONAL que lo conforma.
El ALMA al tener certeza de sí (de su Singularidad), y que la misma es idéntica a la esencia de la que procede, el SER (Totalidad), obra en plena confianza en Sí mismo. Al poseer esa confianza en Sí desde SÍ no tiene la necesidad de buscar en lo externo (cuando está encarnado), no busca nada que lo salve o rescate, pues sabe que al Ser quien se ES, confía en que nada ha de temer por lo físico (al estar encarnado), pues lo físico, cuando acaba (muerte), no quiere decir que se extinga, sino que vuelve a Sí y en SÍ, pues nunca estuvo condenado ni expuesto a peligro alguno de dejar de Ser quien se Es. Y unido a la plena confianza en Sí, desde SÍ, se le une la plena seguridad. Y si uno (desde el ALMA) está seguro de Sí, y desde SÍ, ¿qué le puede amenazar?
El ALMA, siempre obra en seguridad y confianza plena, sin miedo a algo, o temor a algo que pueda suceder o no.
El EGO es inseguro y necesita de la esperanza (aferrarse) a algo externo que le mantenga, le dé soporte, ayuda y apoyo. No confía pues sólo espera (a base de fe y esperanzas) en que algo o alguien le rescate, pues por sí mismo no observa que pueda hacer nada. Además, así lo aprendió.
Y como conclusión a esto que expongo, te hago una reflexión ¿dónde te observas, obrando desde el ALMA? Si no es así, ya sabes desde dónde operas reaccionando y con la evidencia de que no controlas tus emociones que van oscilando en función de lo que sucedió, sucede, sucederá, o no. ¿Aún necesitas que te rescaten o te vas a rescatar a ti mismo?
NAMASTE