domingo, 29 de julio de 2018

Corazón y Consciencia







LA CONCIENCIA DEL CORAZÓN

Nuestro corazón en participación con nuestra mente nos lleva al equilibrio y a la coherencia. Continuamos en la búsqueda de comprender la conciencia.

En la sociedad de hoy en día, especialmente en el mundo occidental, si se le pidiera a alguien señalar el lugar en su cuerpo donde se encuentra su conciencia y la toma de decisiones, muy probablemente señalarán su cabeza.
Nuestros antepasados indígenas, sin embargo, responderían a la misma pregunta, señalando sus corazones.

Ellos entendieron la capacidad del corazón de percibir de manera inteligente y descifrar el mundo que les rodea, y reconocieron las limitaciones y naturaleza reduccionista de la vida de una manera en la que uno se basa principalmente en la mente.

Ellos fueron más allá de los pensamientos en la cabeza, usando el corazón como un órgano de percepción para conectar con los campos de energía de otros organismos - no sólo a otros seres humanos, sino con la tierra también - con el fin de sumergirse completamente en los significados más profundos conteniendo sus pensamientos.

Participando en este tipo de percepción basada en el corazón y comunicación con el mundo tiende a hacer relativamente sin sentido, aquello que antes parecía importante. Cuando una persona absorbe el significado de otro organismo utilizando su campo del corazón, un sutil cambio se produce en el interior, los antiguos griegos se referían a este tipo de comunicación silenciosa, invisible basada en el corazón como aesthesis, que significa "respirar hacia adentro - aspirar".

La conexión corazón-cerebro

Aunque a muchos de nosotros nos han enseñado que el corazón responde a las órdenes del cerebro, enviadas en forma de redes neuronales, la verdad es que el corazón realmente envía más órdenes al cerebro a través de señales neuronales de lo que el cerebro le envía al corazón.

Debido a esto, el corazón es a veces referido como el "cerebro del corazón" y nuestra mente es conocida como el "cerebro craneal."

Las señales nerviosas enviadas del corazón al cerebro craneal afectan significativamente el funcionamiento del cerebro y afectan a los procesos emocionales y cognitivos como la atención, la percepción, la memoria y la resolución de problemas.

Los diferentes patrones de actividad cardiaca tienen diferentes efectos sobre el cerebro.

Por ejemplo, los patrones erráticos, inestables de actividad del corazón experimentados cuando hay estrés y/o están presentes en los sentimientos negativos, envían correspondientes señales neuronales desde el corazón hasta el cerebro craneal, inhibiendo las facultades cognitivas.

Como resultado, la capacidad de razonar y pensar con claridad se ve afectada, lo que puede ser la razón por la que muchos actúan impulsivamente y toman malas decisiones en situaciones de estrés.

Por otra parte, los patrones estables, ordenados de la actividad del corazón durante situaciones agradables y en presencia de sentimientos positivos resultan en las correspondientes señales neuronales enviadas desde el corazón hasta el cerebro que mejoran las funciones cognitivas y fomentan la estabilidad mental.

Así, haciendo un esfuerzo para manifestar una vida que evoca sentimientos positivos puede aumentar en gran medida la capacidad cognitiva y la estabilidad emocional.

La conexión de cerebro y corazón en respuesta a estímulos

Un estudio encontró que el corazón recibe y reacciona a los estímulos antes de que ocurran, formulando una respuesta a la información entrante antes que el cerebro incluso tenga la oportunidad de procesarlo.

Los investigadores se refieren a este fenómeno como una "premonición del cuerpo."

Esto fomenta aún más la idea de que implementar el corazón como órgano de percepción puede ser mucho más sabio que aislar el cerebro como el centro principal de percepción y conciencia.

Los Campos de Corazón y de Energía
El corazón, que ostenta el título como el órgano del campo electromagnético más potente en el cuerpo, puede sentir el corazón de otra persona hasta diez metros de distancia.

Dado que el cerebro es muy sensible a las reacciones del corazón, es capaz de recoger este tipo de "detección electromagnética del corazón" y esencialmente altera las ondas cerebrales de otro individuo, así como a sí mismo, y/o en realidad sincronizar sus ondas cerebrales con las de otra persona.

El Campo electromagnético del corazón

La mayoría de nosotros hemos conocido a una persona cuya presencia, sin razón aparente, nos causa una sensación de incomodidad - ya sea tristeza, ira, ansiedad, o cualquier otra sensación incómoda - que justifica la decisión de no forjar una conexión más profunda con ellos.

Así como no podemos saber por qué nos sentimos de esta manera estando a su alrededor, ya que dijeron las palabras correctas y se presentaron de una manera "socialmente aceptable", a menudo no podemos entender el hecho de que esto está ocurriendo a causa de la energía de la otra persona, y que, en realidad, no es absolutamente nada personal.

De esta manera, el electromagnetismo del corazón en gran medida forma nuestras relaciones, guiándonos por lo que parece ser una gravitación casi sin esfuerzo para conectar con los campos del corazón de algunas personas que se convierten en amigos y/o compañeros sentimentales, y dirigiéndonos lejos de la gente cuyas energías del corazón chocan con las nuestras.

Teniendo en cuenta la capacidad del corazón para recoger las energías de personas, lugares y cosas, y de manera intuitiva descifrar lo que "se siente bien" y lo que por alguna razón "no se siente bien”, junto con la sensibilidad del cerebro para detectar incluso los cambios sutiles en el campo energético del corazón y su capacidad para después modificar sus propios mecanismos de respuesta y cambiar nuestras ondas cerebrales, patrones de pensamiento, etc.

Posicionar pensamientos sobre sentimientos al tomar grandes decisiones en la vida, decisiones especialmente grandes, puede ser peligroso - no en la forma en que la sociedad define peligro, sino por la forma en que el espíritu define el peligro, como el confinamiento de cualquier parte de su verdadera esencia interior, que es en muchos aspectos, un despertar de la muerte.
Discutiblemente igual de peligroso sin embargo, y sin duda igualmente importante, es no colocar los sentimientos sobre los pensamientos completamente al tomar decisiones.

Aprender a sintonizarse con los cambios sutiles en la energía y distinguir sus orígenes, y aprender la diferencia entre "yo" y el "no yo" con el fin de ser capaz de decir si la negatividad que está usted sintiendo es suya propia o es de otra persona. Esto ayuda a evitar que las abrumadoras e inevitables energías negativas que ocurren a menudo cuando usted es susceptible a recoger la energía del otro y tomarla como si fuera suya propia.

Haciendo un esfuerzo mental para silenciar los pensamientos y escuchar sus sentimientos, y darse cuenta de cómo los sentimientos se alteran cuando las personas o las cosas que le rodean se alteran, permitiendo a la conciencia craneal y a la conciencia del corazón trabajar productivamente juntas sin que una domine a la otra.

Usando el corazón, el cerebro puede distinguir lo que realmente quiere de aquello a lo que estaba condicionado a querer, pero por lo que no tiene ninguna pasión profundamente arraigada.
El corazón puede sintonizarse con el cerebro y sentir sus pensamientos, combinando así los dos órganos de percepción.

Al escuchar cómo el corazón se siente sin añadir pensamientos mentales e historias a esos sentimientos, entonces, usted puede optar por colocar sus pensamientos hacia lo que se siente más bien al tomar usted las decisiones.

"El estrés constante crea un ambiente energético, afectando a la ciudad y el país, difundiéndose de nación en nación, causando desarmonía, enfermedades, tormentas y guerras

La inteligencia del corazón puede ayudar a disipar estas energías negativas, dando a la gente un nuevo comienzo en el aprendizaje de cómo llevarse bien.

En la medida en que suficientes personas aprenden acerca de la aptitud emocional, causará un cambio global en la nueva conciencia de la que muchos están hablando, y luego la calidad de vida tiene la oportunidad de volverse mejor para el conjunto".


Namaste



miércoles, 25 de julio de 2018

Amor Interior





El amor interior es un estado del espíritu, una cualidad del alma, una bella y equilibrada expresión de nuestra verdadera esencia. No es el amor propio, o el amor a si mismo. No es el amor vanidoso ni ego centrado, menos el amor narcisista. No es el culto a si mismo en todas sus variantes o expresiones como la moda o incluso la espiritualidad. El amor interior no depende de nada externo para manifestarse desde lo profundo del ser, para ascender desde el corazón a la mente y de allí a las acciones conscientes. El amor interior cuya imagen mas cercana es la paz interior, la paz profunda y verdadera donde todo fluye liberado de la tensión de nuestras capas inferiores llenas de apegos y estados carenciales. El amor interior es el origen mismo de nuestra existencia y la causa de nuestro despertar consciente. El amor interior es la presencia silenciosa de Dios, en nosotros.

En algún momento de nuestra vida nos preguntamos… ¿Cuál es el propósito de vivir? Cada día y cada instante es una oportunidad de trascendernos y gracias a cada situación que nos presenta la vida, es cuando tenemos la opción de decidir en como nuestra grandeza sale a relucir y a brillar, siendo tan fuertes y capaces de discernir que todo lo que vemos y sentimos no es más que la “gran oportunidad” de demostrar nuestra divinidad. 

Demostremos a cada momento que todo es un reto, y seamos dichosos de experimentar todo lo que somos capaces de lograr. -¿Cómo lograr el desapego? Tomando conciencia que nada ni nadie nos pertenece. Dando libertad se mantiene la unión. 

Permitir que cada uno realice su propia experiencia. -¿Cómo vencer la angustia que me lleva a pensar cosas muy feas? Ante todo es necesario un viaje al interior para recordar quiénes somos, valorarnos, acrecentar el amor interno y así evitar caer en esa angustia que pretende sacarnos de nuestro centro. Mientras tengamos presente que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios no daremos lugar a la tristeza a aparecer, en caso de que lo hiciera, debemos vivirla y observarla con conciencia –amor y así sabremos elevar la vibración y no daremos lugar a la depresión. -¿Cómo hacer para mantener pensamientos positivos? La mente es una gran conductora de nuestros estados emocionales, es necesario estar atentos a la clase de pensamientos que emitimos, ya que, acorde a ellos, será nuestro bienestar o no. 

Cada vez que un pensamiento negativo aparece somos nosotros mismos quienes podemos cambiar su rumbo, elevarnos más allá de lo posible, pensar en detalles bellos que iluminan nuestro paso por la vida. Saber ver siempre lo mejor de cada situación, dejar claro en nuestra memoria que todo sucede por una cuestión en especial, aunque no comprendamos muchas veces los por qué, de todas formas lo que llega a nosotros siempre deja algo positivo. Depende de nosotros qué elegimos pensar, también depende de nosotros no permitir que la mente nos domine y nos lleve a terrenos de angustia y depresión. -¿Cómo controlar nuestros cambios de estados emocionales? Una de las leyes universales es el ritmo, vivimos en constante ritmo, hay momentos cuando nos sentimos plenos, otros, todo lo contrario. 

Lograr el equilibrio es lo ideal. A través de la meditación, de una constante mentalización podremos sobrellevar esos momentos que parecen dominarnos. No podemos permitir que eso suceda, nuestro Ser debe prevalecer, dejarnos llevar por los distintos estados de ánimo sólo nos traerá problemas. Los errores que se cometen son consecuencia de actuar sin tomar conciencia de lo que se está haciendo. Muchas veces son reparables y dejan un aprendizaje, pero otras, son irreparables y traen un profundo dolor. Lo mejor, detenerse, respirar profundo, analizar, sentir y actuar. -¿Cómo poder equilibrar mi ser interno? En primer término, saber quiénes somos, que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios. 

Es el camino para acceder a un equilibrio, dando el lugar que corresponde a nuestro Ser, de lo contrario es la mente quien pretende dominar y a partir de allí comienza un debate que lleva al desequilibrio. Calma, meditación, respirar profundo con la conciencia de la importancia que tiene el hacerlo, mirar hacia adentro y escuchar la voz sutil y precisa que, desde el interior, está llegando. -¿Cómo poder equilibrar mi ser interno con mi ser externo? Uniendo mente y corazón, pensamiento y sentimiento, dando lugar al espíritu a desarrollarse de igual manera que la mente. 

No permitir que la personalidad sea quien gobierne cada hecho de nuestra vida. -¿Cómo hacer para no recibir agresiones y perdonar? Muchas veces las agresiones que se reciben del entorno no son más que nuestras propias agresiones internas. El otro no hace más que mostrar nuestro interior, no olvidemos que los demás son nuestros propios espejos, y el hecho de perdonar, quizás sea ese el motivo por el cual los hechos se repiten. 

Un aprendizaje pendiente. -¿Cómo saber si se perdona de verdad? Cuando nos conectamos con la situación que nos provocó dolor, o cuando llevamos el pensamiento hacia esa persona que nos hirió, sin sentir rencor o la agitación del corazón, eso significa que se perdonó de verdad, si deseamos el bien de aquel que nos hizo mal, se perdonó. 

Aunque, muchas veces para poder perdonar al otro hay que saber perdonarse uno mismo. -¿Cómo saber si se consigue la paz interior? Cuando nos sentimos plenos, cuando respiramos con tranquilidad, cuando disfrutamos la vida, cuando nos maravillamos con cada situación, cuando amamos a todos y a todo, cuando la sonrisa sale sin esfuerzo, tenemos paz interior. -¿Cómo disolver en lo cotidiano el “personalismo” y empezar a vivir y pensar en unidad? 

Cuando nos dejamos llevar por la personalidad estamos alimentando nuestro ego, siempre es una toma de conciencia, reconocer en el otro alguien igual a mi, en esencia no tiene diferencia, todo lo que a mí afecte también le puede afectar, la unidad es actuar con los demás de la misma forma como lo haríamos con nosotros mismos. -¿Dónde están nuestros seres queridos que partieron?, ¿nos ven, nos escuchan?. Ante todo la respuesta que puedo dar es referente a mi creencia. Ella me hace ver que la vida no se termina, sino que cambia. 

El partir de aquí significa estar en otro plano, quien traspasa la línea puede ver y escuchar si por algún motivo queda en la tierra. El pasar a otra dimensión no significa desaparecer, por tal motivo y por creer en que el alma reencarna tantas veces como sea necesario para su evolución, es que pienso que el morir es parte de la vida, que solamente pasamos a hacerlo de una forma diferente.   

Lo más importante es recordar quiénes somos y qué venimos a cumplir en este hermoso planeta escuela llamado tierra. Cuando tomamos contacto con nuestro propio ser interno, todas las respuestas están dadas.   No se trata de buscar fuera lo que tenemos al alcance, mirar al interior nos acerca a nuestra propia verdad. Busquen sus propias verdades, sientan que nada ni nadie puede enseñarles lo que en Uds. está.   

El corazón sabe de sus necesidades, en el externo podemos hallar mucha gratificación, pero nunca como cuando miramos hacia dentro. “Allí está el tesoro mayor.” Si al cerrar los ojos…en un estado de paz  descubres un brillo aflorar, si sientes el latir en una emoción profunda, si notas la hermosa sensación de acercarte a lo máximo, si cuando una duda aparece en tu mente, sientes desde lo más profundo de tu corazón una voz sutil…pero firme, significa simplemente que… ¡has llegado! te has redescubierto, por fin has recordado tu verdadera esencia, que en definitiva a eso hemos venido: a recordar. 


NAMASTE

lunes, 23 de julio de 2018


Consciencia elevada








Texto para mantener elevada la conciencia

Nadie más que nosotros somos los gestores de nuestro destino. El depende directamente de nuestros pensamientos. 

Es imposible ejercer una acción directa sobre las cosas externas. Estas no son otra cosa que los efectos de causas internas. 

Si de alguna manera pudiéramos cambiar lo externo sin alterar el tono de nuestros pensamientos, equivaldría a pensar una cosa y manifestar otra. Esto, además de absurdo, estar¡a en contraposición total a la ley metafísica de causa y efecto (lo que se siembra en el pensamiento, se cosecha en las formas). 

Lo que pensamos con nuestra mente objetiva y lo que creemos con la subjetiva (corazón o mente subconsciente), produce directamente la precipitación física tridimensional (como es adentro es afuera, ley metafísica de la correspondencia). 

Es imposible pensar una cosa y precipitar otra. Si deseamos una vida armoniosa y feliz, primeramente debemos tener pensamientos positivos y armoniosos. Esta es la base fundamental de la Ley metafísica del Mentalismo. 

Si deseamos ser sanos, debemos pensar en salud y cultivar la mayor cantidad de momentos de paz y alegría. 

La medicina moderna hace mucho hincapié en la higiene física, para que de esta manera no nos ataquen las bacterias y demás gérmenes. De la misma manera, tendríamos que cultivar nuestra higiene mental, limpiándonos de los gérmenes de pensamientos negativos y de las bacterias del humor negativo en el error. 

Es aceptado en el mundo médico que casi el 90% de las enfermedades físicas y mentales son de carácter psicosomático. Esto equivale a decir que, de pensamientos y emociones negativas se derivan patologias mentales y físicas muy variadas. 
Los pensamientos que generan emociones fuertemente negativas producen estados negativos en nuestro físico (enfermedades). 

Nuestro cuerpo es el receptáculo donde se vuelcan todos nuestros pensamientos y emociones negativas. Si estos son de concepción cotidiana y muy profunda, la energía que producen comienza a expandirse hacia nuestro entorno, enfermando a los seres que nos rodean y luego, manifestándose hacia afuera negativizando y destruyendo literalmente la mayoría de nuestros asuntos. 

Si por el contrario, nuestros pensamientos y emociones están centrados en lo bueno, positivo y real, no solo obtendremos por herencia y cosecha la perfecta salud de nuestro físico, sino que también nuestro entorno será bello y resplandeciente. 
Como resultado de esto, se producirá un tren de energía positiva que ayudar a todos los seres que contactemos, aunque nunca se den cuenta del servicio de amor que les brindamos. 

Si es de nuestro interés el elevarnos hacia el conocimiento divino y de esta manera progresar en el sendero, deberíamos centrar nuestra atención con mayor frecuencia en la verdad que en el error. 

Nuestra vida se desarrolla directamente en donde posamos nuestra atención. 
De la misma manera que de pensamientos de enfermedad se obtiene un cuerpo enfermo, de pensamientos de carencia y pobreza se derivan vidas miserables. 
Si deseamos la prosperidad material no nos quedará otra opción que pensar en la abundancia y la riqueza y hacer un hábito de esta forma de pensar. 
Lo que mantiene en la pobreza a la mayor¡a de las personas, son sus pensamientos de carencia y la creencia en la falta de oportunidades honestas para enriquecerse. 
Lo que se siembra en lo invisible (mente), se cosechar en lo visible del mundo tridimensional. 

Cuando se comprenden las grandes verdades de las leyes metafísicas universales, comienza la tarea de ponerlas en práctica. Se inicia la tarea de ordenar en lo positivo nuestro mente. Pero aunque la teoría es bastante simple, la práctica es complicada. Esto se debe al gran hábito de pensar negativamente que a través de los años ha cultivado el hombre. 

Nuestros hábitos mentales son los más difíciles de modificar. 
En comparación, nuestros hábitos físicos, con perseverancia son más fáciles de corregir. 
La acción sobre el plano físico es mucho más fácil que en el mental. 
La atención sobre el plano físico se desarrolla únicamente en el aquí y ahora. En el plano mental, la atención se dirige por momentos en el ahora, luego sobre el pasado y también en el futuro. Esto entorpece y dificulta el enfoque de la polarización de los pensamientos. 
Solamente una vigilancia constante y diligente sobre nuestros pensamientos podra lograr el dominio y la polarización de ellos. 

Debido a lo complicado de la tarea, muchos se desalientan creando una gran culpa por no poder lograr el triunfo en la corrección de sus pensamientos. Hay que abandonar los pensamientos de culpa y redoblar los esfuerzos para polarizar nuestros pensamientos. 
Cuando hablamos de centrar nuestros pensamientos en la ley metafísica de la polaridad, nos referimos a enfocar nuestra atención raudamente hacia el opuesto de lo pensado. 
Ejemplo: si deseamos liberarnos de los pensamientos de enfermedad es inútil luchar contra ellos, lo que debemos hacer es corrernos en la escala de la enfermedad hacia la salud. Quitar nuestra atención sobre cualquier tipo de detalle técnico médico o farmacológico sobre la enfermedad, y pensar solamente en la salud y su causa primordial, la ley de la herencia paterna divina (mi Padre Dios es salud, yo soy sano). 

Es necesario aclarar que todo esto se deber realizar con el debido respeto que el paciente tendrá sobre su médico y el tratamiento a realizar. 
Las leyes metafísicas universales jamás se contraponen a las ciencias médicas, es más, la ayudan a concretar sus metas. 
Para corregir pensamientos de pobreza se deber quitar la atención sobre ellos y cualquier tipo de detalles al respecto. Correrse hasta la prosperidad y dirigir la atención a todos sus aspectos. Visualizando lo añorado en la prosperidad se da cumplimiento a la ley que dice: la imaginación vence a la razón. 

El campo mental, a través de los pensamientos puede construir las más bellas formas, pero un campo emocional desarmonizado las destruirá en un solo instante. 

El campo emocional debe ser concienzudamente controlado, eliminando de raíz la culpa, la auto conmiseración, la susceptibilidad, el temor, los celos, la venganza, como así también los complejos de superioridad e inferioridad 

Una de las formas de poner en practica la ley metafísica de la polarización es cultivar el opuesto y no prestarle atención a los pensamiento negativos. Estos se desvanecen ante la falta de atención. Es como el fuego que al no encontrar qué quemar se devora a sí mismo. 
Trasladar de grado en grado la sensación de miedo hasta llevar la atención hacia la fé. Fortalecer nuestra voluntad dirigiendo los pensamientos hacia cualquier aspecto de Dios de nuestro entendimiento y religión. 

Si detectamos que en algún momento del día se tuvo pensamientos, palabras o actos de soberbia, cultivemos el opuesto al segundo día. Tratar de tener una mente abierta, sin juzgar a nada ni a nadie. Intentar escuchar a los demás con atención, permitiéndose creer que pueden tener razón y si no nos parece así, intentar no ser desagradables al exponer nuestra verdad y razón. 

Sintetizando, podemos trabajar con la humildad al detectar la soberbia. Trabajemos con la fe, ante toda situación que nos genere miedo, Centremos nuestra atención en la salud que por herencia divina poseemos. Ante toda amenaza de enfermedad, apoyémonos en el poder de la presencia YO SOY. En la prosperidad divina para anular toda situación de carencia y pobreza, sea esta justificada o no.

A través de la ley metafísica de la polaridad comprendemos que tanto el miedo como la fe son las dos caras de una misma moneda. 
El miedo es un factor muy fuerte que precipita lo temido. 
Sabemos que todo es mente. Los pensamientos proyectan al mundo de las formas su contenido. Este proceso se acelera notablemente cuando es apoyado desde el campo emocional con sentimientos como la fe o el miedo. 

Examinemos un ejemplo al respecto : 
Si pensamos constantemente sobre tal o cual enfermedad, porque hemos escuchado que es muy contagiosa, etc., probablemente todo esto dispare el miedo en nuestro campo emocional y terminemos contrayendo un problema de salud. 
Primero se genera el miedo en la psiquis. Bajan las defensas naturales del organismo, dando paso a que la enfermedad se plasme en el cuerpo. 
Todo este proceso comenzó con un pensamiento, se apoyó en una emoción y se trasladó al cuerpo. 

Lo mismo sucede con el dinero, las relaciones, etc. Se comienza pensando en las condiciones económicas adversas del entorno. Se teme la indigencia, culminando todo este proceso con la manifestación de la pobreza. 
Podemos reflexionar al respecto que la semilla es el pensamiento ; el miedo es la raíz, el tronco y las hojas, y los frutos son el resultado tan temido. 
Cuidando de no sembrar la semilla del pensamiento negativo, cortamos la secuencia que precipita el error. Polarizando nuestro campo emocional en el polo opuesto positivo, comenzamos la tarea de cultivar el opuesto. 
Si pensamos con optimismo cultivamos la fe. Esta nos ayudará a plasmar en las formas todo lo pensado. 
Si en vez de regodearnos en el fracaso, analizando una y otra vez lo ocurrido, nos centramos en que todo cambiará, puesto que somos herederos de la grandeza del Padre, tarde o temprano veremos los buenos frutos del pensamiento positivo. 
Es de suma importancia desarrollar un control consciente sobre las acciones en todos los planos. 

La acción es un proceso en el cual se usa energía y fuerza para lograr cierto plan y propósito. 

Hay diversos tipos de acciones. 
El pensamiento es acción desarrollada en el plano mental. 
La emoción es acción en el plano astral. 
La palabra o verbo creador es acción desarrollada en todo los planos. 

La sucesión de movimientos que se realizan en nuestro cuerpo físico, dirigidos hacia el mundo material, son acciones en el plano físico y las resultantes de las acciones desarrolladas desde los planos mental, emocional y astral. 

Si se desea progresar en todos los aspectos de la vida, se deberá ejercer un estricto control de las acciones ejercidas sobre los diversos planos. 

La primer meta a fijar es lograr el control consciente de los pensamientos utilizando al respecto la ley del mentalismo. 

No se debe permitir que una errada acción mental eche raíces en nuestro campo mental. 
Todos los pensamientos de belleza, bondad, iluminación, prosperidad, salud, paz, cordura, libertad y unión, deben ser muy bien recibidos. 

Los antagónicos pensamientos de egoísmo, fealdad, pobreza, enfermedad, carencia afectiva, culpa odio, venganza, resentimiento, esclavitud y separatividad deben ser enérgicamente rechazados, impidiendo que estas semillas de cizaña germinen contaminando nuestro bello jardín. 

Cuando a través de la ley del mentalismo, se aprende a dirigir conscientemente todos los pensamientos que accionan en el campo mental, se acrecienta la energía vital y florecen las bellas flores de la sabiduría, puesto que sus semillas son el patrimonio y la heredad de todos los hijos del altísimo creador. 

Todo control ejercido hacia el campo mental, por más pequeño que sea será de suma utilidad. 
Cuando la consciencia se expande, se coopera estrechamente con las leyes universales. 

Estas leyes existen para que la perfección sea la meta anhelada. 
Control consciente significa hacer uso del libre albedrío, dirigiendo todo tipo de acción hacia la perfección. 

Uno de los primeros pasos para desarrollar el control consciente de los pensamientos es vigilar concienzudamente el campo mental, reemplazando todo pensamiento en el error por su opuesto en la verdad. Esto significa cultivar el opuesto, tema que ya hemos desarrollado con anterioridad. 

Cuando surjan feos pensamientos, quitarles la atención dirigiendo la acción mental hacia bellos pensamientos. 

Si surgen pensamientos de separatividad, dirigirlos hacia la unión, elaborando bellas acciones mentales de unificación. Actuar de esta manera con todos los demás pensamientos errados. 
La atenta vigilancia de toda acción mental es de vital importancia. Ningún pensamiento deberá escapar a la atención consciente. 

Luego de un tiempo de aplicar estas sencillas fórmulas de control y polarización, se verán los buenos resultados de la interferencia ejercida sobre las mecánicas acciones mentales. 
Otro paso a seguir es el de controlar conscientemente las acciones emocionales sobre el plano astral. 
La naturaleza emocional es como un caballo salvaje que es indispensable domar, para poder subir la empinada cuesta del despertar espiritual. 

A menos que el campo emocional se purifique y pueda ser dirigido hacia la luz, será muy difícil el progreso. 

El campo mental, a través de los pensamientos puede construir las más bellas formas, pero un campo emocional desarmonizado las destruirá en un solo instante. 

El campo emocional debe ser concienzudamente controlado, eliminando de raíz la culpa, la auto conmiseración, la susceptibilidad, el temor, los celos, la venganza, como así también los complejos de superioridad e inferioridad. 

Cuando se logra limpiar el campo emocional, este se vuelve un límpido espejo capaz de reflejar sin distorsiones la luz espiritual. 

La autoconmiseración debe ser borrada totalmente de nuestro cuerpo emocional. 
Es muy difícil progresar si dudamos de nuestra capacidad y herencia divina.





Namaste






domingo, 22 de julio de 2018

El aquí y el ahora



Si se vive bien cada momento, entonces el momento siguiente se cuidará de sí mismo.
Ser capaz de disfrutar el momento en su totalidad es disfrutar de la totalidad de la creación.
No hay pasado, no hay futuro, solo hay un Ahora. La eternidad sólo puede ser expresada o experimentada en el Ahora de la vida.
Cuando vives en el momento i no en el pasado o en el futuro, vives en ese momento toda la eternidad. Cuando vives en toda la eternidad, la totalidad de la eternidad es el momento.
Cada momento es bella en sí mismo. Un momento se vuelve feo sólo por asociación: o por las asociaciones con el pasado o te proyectas el en el futuro y sacas el momento de su contexto; o lo engrandeces o lo haces más pequeño. Así el momento se pierde y comienza el siguiente; y lo mismo ocurre una y otra vez, siempre.
Estamos interesados en el AHORA, no en lo que sucedió hace millones de años en la primera explosión, ni en lo que sucederá con la disolución de todo el universo, lo que puede suceder en billones y billones de años en el futuro. Estamos interesados en el HOY y en lo que podemos hacer en el presente para hacer nuestras vidas, y las de los de alrededor, felices.

¿Por qué malgastar el tiempo en filosofía?. ¿Por qué malgastar el tiempo en la idea de qué pasa cuando he abierto todos mis chakras? Primero, ábrelos. Cruzamos el puente cuando llegamos al puente. ¿Cuál es el propósito de toda esta creación? Venimos del agujero negro y volvemos a entrar en el agujero negro, pero puede que ya no sea negro cuando lleguemos, ¿quién sabe?

Esos agujeros negros y blancos siempre existirán. La naturaleza del universo es estar en un continuo fluir. Pero nosotros, que hemos venido del agujero negro, volveremos a entrar en el agujero negro (aunque no en el mismo). Entonces, hablando de forma filosófica, ¿de donde vienes? ¿A dónde vas? A ninguna parte. Progresas de aquí a aquí.
Lo único que no es ficticio es el aquí y ahora en la vida, y toda la alegría de la vida depende del descubrimiento del aquí y el ahora.
Gracias a Dios no podéis recordar vuestras vidas pasadas. Si estáis siquiera dispuestos a perdonar y olvidar lo que el tío Enrique dijo hace tres meses, ¿qué haría es si pudiese es recordar lo que sucedió hace una o dos vidas? Vuestra mente se volvería loca.

Hay muchos grupos que hablan del más allá. ¿Por qué mezclar en el ahora con lo que sucederá después? Que venga después lo que tenga que venir. Mientras estamos aquí, durante esta breve vida que esté “aquí” esté realmente  lleno de amor, como una flor dando su fragancia sin pedir nada a cambio.
¿Por qué tengo que recordar lo que me dijo ayer Pilar? Porque estoy acostumbrado a dos cosas: dolor y placer. El hábito de estar acostumbrado a los sentimientos de dolor y placer es agua en la esponja de la mente. Entonces nos quejamos de estar afligidos. El agua que está en la esponja de la mente nunca puede permanecer fresca, se estanca, y la aflicción no es otra cosa que un gran hedor.
El mayor regalo de Dios a la humanidad es la posibilidad de olvidar.
Detrás de los recuerdos hay cosas negativas: miedo, inadecuación, inseguridad.

No hay eternidad en el tiempo, por eso decimos que la eternidad no tiene tiempo. Y este desde mismo segundo es un sin tiempo donde encuentras la unidad con la Divinidad; en ese segundo te das cuenta de que mi Padre y yo somos uno. Y ese darme cuenta en ese segundo es eterno: eso es eternidad, eso es realización, eso es iluminación, eso es despertar.
Hay una existencia inseparable de lo que consideráis que es el Padre. Esto puede practicarse en cada momento del día, soñando, despierto y durmiendo.

Energía y Prana, Materia y Akasha
El Prana también podría llamarse Shakti. Shakti significa poder y poder significa fuerza. Esta fuerza se manifestó al principio de la Creación porque manifestarse es la naturaleza de lo no manifestado.
El Prana es la fuerza activadora existente detrás de todas las cosas. La relación que hay entre el Prana y los tres gunas es que los tres gunas se volverían inertes si el Prana no existiese.
¿Qué respiro en cada aliento sino es Divinidad? Lo Absoluto y lo relativo son inseparables.

Cuando una persona alcanza el nivel de la manifestación primordial, alcanza y se hace uno con el Shakti que es Prana, que es la fuerza viva.
Si piensas que El está lejos de ti, ¿Qué eres tú entonces? No separes lo relativo de lo absoluto, hazte consciente de esa fuerza viva, el Prana.
El Prana lo impregna todo, es omnipresente. La fuerza vital está siempre presente, estuvo presente y estará siempre presente, porque a través de esta fuerza vital se manifiesta la Divinidad.
Cuando la materia se hace muy, muy fina, se puede observar como una forma de energía. La energía es la otra cara de la moneda de la materia. Materia y energía son la misma cosa. Por ser esto así, no las podemos destruir.

Toda la energía del universo está contenida en tu interior.
La energía sutil de nuestro interior es tan potente que sí, a través de la meditación, le diéramos la oportunidad de desplegarse, nos beneficiaría en todos los aspectos. Nos beneficiaría a nosotros en nuestro entorno. Si nos hacemos mejores a nosotros mismos, propagamos una cierta vibración a nuestro alrededor y el entorno también mejora. Si una flor se hace bella, embellece al jardín.

No hay milagros. Todo son leyes naturales, pero como no las comprendéis, las llamáis milagros.
El alma individual es como una bombilla que requiere energía o electricidad. El alma universal es la electricidad misma y no depende de nada más. Es luminosa por sí misma.

Lo que sucede con los siddhis (poderes sobrenaturales) es que tú estás concentrando una fuerza de tu interior, en un área determinada, para fortalecer ese área. Pero cuando concentras fuerzas del pensamiento en un área particular estás extrayendo fuerzas de otra área. Es como un globo; si aprietas por un extremo, el otro extremo se hinchará aumentando su presión, mientras quitas presión al lugar donde aprietas. Por lo tanto, lo que estás haciendo de hecho con esas prácticas es crear un desequilibrio en tu interior.

En cualquier acción, buena o mala, se usa la misma energía, es cuestión de dirección. Si una persona se embarca en un sentido destructivo, decimos que Satán le ha poseído y si va en un sentido constructivo decimos que es bueno o que es un hombre de Dios. Aquí, sin embargo, no hay bueno ni de Dios: hizo algo basado en sus propias tendencias y moldes. Esa energía es una energía neutra. La energía Divina es neutra y el ser humano puede usarla porque tiene libre albedrío.

Ningún doctor puede curar tu enfermedad. El organismo que llamamos sistema humano está equipado con diversos factores que siempre tienden a equilibrase para que pueda haber salud. Lo que hace el médico es darte una medicina para acelerar la restauración del equilibrio.

La fuerza magnética es la emanación irradiada por el cuerpo, la mente y la mente subconsciente de cada persona. Es una emanación continua y una persona puede adquirir la habilidad de transmitir su fuerza magnética personal a otra persona. El peligro de esto está en que el sanador magnético, al no ser un canal, usa sus propias energías. Ahora bien, las energías propias del sanador pueden estar llenas de suciedad y de polvo; puede tener una mente y unos pensamientos impuros. Incluso aunque una persona no tenga pensamientos impuros, sus problemas físicos y mentales se unen y se transmiten como fuerza magnética. Por lo tanto, hay que tener mucho cuidado al utilizar los servicios de sanadores espirituales o sanadores magnéticos, porque el sanador magnético que puede quitarte un dolor de cabeza, puede resultar más tarde en un dolor de muelas.
Cuando hay una mayor armonía en nosotros, estamos llevando los tres gunas a un mayor estado de equilibrio por medio del Prana. Estamos regresando al estado primordial, fino y sutil que está en nuestro interior. A medida que se refina, todo el ego adquiere la expansión máxima.

Integración
Toda la infelicidad y el conflicto de este mundo se produce porque las personas no funcionan como seres humanos totales. Lo que falta es la integración de cuerpo, mente y espíritu.
Una vida equilibrada, una vida es una vida donde los aspectos. físicos, mentales y espirituales conviven en armonía, y la persona vive como una unidad, como una totalidad.
Una persona desarrollada espiritualmente es una persona más integrada, en proporción al grado de desarrollo que ha tenido lugar.
El ser humano está siempre escapando de sí mismo porque no enfrentarse a la realidad. Debido al desequilibrio en su interior, o a la fragmentación que existe entre su mente, cuerpo y espíritu, intenta encontrar algún alivio en el escapismo.

Tomar drogas lleva a la fragmentación; la meditación lleva a la integración.
Tu crecimiento espiritual depende de tu honestidad y sinceridad y en querer encontrar una cierta libertad interna sin dejar de ser parte de la sociedad.

El gran “Yo”  impregna todos los pensamientos y todas las acciones del pequeño “yo”. El grado de impregnación del gran Yo depende enteramente de la apertura, del pequeño “yo”. Este es el objetivo, la finalidad y la lucha de todos los seres humanos.

La madurez física no es indispensable para la autorrealización, pero la madurez mental (el equilibrio mental) sí es un requisito previo alcanzarla. Cuando la mente se hace mas equilibrada, sin duda que afecta al cuerpo al aportarle una mayor calma. La mente entonces experimenta al cuerpo en sus valores más altos debido a la infusión del ser espiritual, el Ser Divino del ser humano. Finalmente el cuerpo, la mente y el espíritu se hacen uno solo en total integración.

Para que una radio esté sintonizada adecuadamente y capte la emisión, tiene que funcionar bien, los tubos y las diodos de la radio han de estar trabajando bien y en armonía. Esta armonía, en nuestra terminología, se llama integración. Por lo tanto, cuando nuestra “radio” está totalmente integrada, o trabajando en armonía, se puede sintonizar a si misma para recibir al shakti, esa fuerza, ese poder que llamamos Gracia y así pasárselo a los demás.

Lo que el ser humano intenta hacer es armonizar cuerpo, mente y espíritu de modo que puedan funcionar como una totalidad. Cuando cesa el conflicto entre el cuerpo, la mente y el espíritu, la vida asume una cualidad diferente y esa cualidad produce la felicidad. El proceso y el propósito de unificarnos es encontrar felicidad y alegría. Esa es la naturaleza inherente al ser humano.
El conflicto se produce por esa cualidad esquiva, llamada mente, que contiene sus propios valores samskáricos y kármicos. De modo que lo que realmente tratamos de hacer es volver a nuestro Yo real, donde sólo puede existir armonía.

¿Por qué poner tanto énfasis en la percepción extracorpórea y los poderes místicos? El énfasis debe ponerse en la integración de la mente, el cuerpo y el espíritu. El énfasis ha de estar en alcanzar el Reino de los Cielos que reside en el interior, en alimentarnos de esa fuente infinita. Entonces nuestras vidas se vuelven más armoniosas, más suaves, más completas: llenas de amor, amabilidad, compasión y de todas las virtudes que van con ellas. Ese es el objeto de la vida, ese es el fin de la vida, no el adquirir los llamados poderes sobrenaturales.

Funciona en dos direcciones: la mente empuja hacia abajo y el corazón empuja hacia arriba y se produce un encuentro. Cuando tiene lugar este encuentro entre la mente y el corazón, los dos funcionan como un todo; y eso es lo que llamamos expansión de lamente y expansión del corazón.

En todo el sistema orgánico del ser humano, desde la célula primordial, encontraréis que hay siempre factores de equilibrio. Hay billones de células en nuestro cuerpo, hay miles de millones de células en nuestra mente. En su nivel celular, debido a las leyes naturales, están siempre tratando de crear un equilibrio: las leyes de la naturaleza están justamente ahí para aportar y mantener este equilibrio. El poder del pensamiento del ser humano. Lo rompe y crea una separación, y esta misma separación es la causa de la enfermedad.

No queremos una independencia total ni una dependencia total, lo que queremos es una interdependencia de lo relativo con lo Absoluto. A través de las prácticas espirituales y técnicas de meditación formamos una unión con una fuerza más elevada, con un ser más elevado.
La verdad en si misma no es nada más que armonía contigo mismo y con todo lo que te rodea.
Cuando un ser humano alcanza el estado de consciencia pura, se siente totalmente integrado consigo mismo. Y cuando se siente totalmente integrado consigo mismo, siente que todo esto no es más que Uno y que no existe separación.

Para la persona espiritualmente desarrollada no hay piedras que bloqueen el camino, sólo hay caminos empedrados. Esas piedras que bloqueaban el camino se han transformado en piedras del empedrado. Saber que cada experiencia en la vida no es más que una piedra donde pisar para ir hacia arriba y siempre hacia delante. Esta es una de las señales de la persona desarrollada.

La persona que no necesita realmente más dinero, pero quiere doblarlo y triplicado, ha creado en su interior una falsa necesidad, producto de una aberración mental. Con otras palabras, la mente de la persona no ha encontrado el equilibrio, y está desequilibrada.

La peor adversidad de la vida se puede transformar en una oportunidad, los odios más grandes se pueden transformar en amor. Así es como nos a nosotros mismos y a nuestro entorno, así es como progresamos a través de la vida, así es como una mayor armonía desciende sobre nosotros y la vida se vuelve bella, buena y divina. Haced el bien, sed buenos, ¡es tan fácil!

Nosotros no condenamos al pecador condenamos el pecado y, al condenarlo, intentamos mostrar cual es el camino correcto. El camino correcto crear un equilibrio, a crear esa que es autorrealización, y la autorrealización es darnos cuenta de Dios.
Amor es el resultado… alegría es el resultado… fe es el resultado… de buscar profundamente en el interior.

Si consideramos que la Divinidad es eterna, entonces las manifestaciones de la Divinidad -rajas, tamas y sattvas-también son eternas, siendo manifestaciones de un manifestador eterno. Rajas, tamas y sattva son las cualidades que gobiernan el funcionamiento de todas las leyes naturales. En la progresión de la persona hacia la autorrealización, la persona no destruye rajas o tamas, los subyuga, para que ganen terreno y permite que el sattva domine su vida.

La mente
El universo no es otra cosa que mente. Mente no es otra cosa que materia que existe en diversas gradaciones, desde el grado totalmente sutil hasta el totalmente denso.
Nuestros temperamentos son tales que estamos buscando e investigando, pero curiosamente, nosotros hacemos la búsqueda y es la Divinidad la que nos encuentra. Esto sucede porque nuestra búsqueda se hace desde la mente.

Cuando se produce la calma en la mente, la mente es subyugada. Cuando las ondas del estanque se calman, los reflejos del fondo del estanque aparecen claros ante nuestros ojos. Calmar la mente es como calmar esas ondas para tener una visión nítida del fondo.
Alcanzar el nivel supraconsciente de la mente… ése es el mayor proyector del ser.

La mente es necesaria, pero precisa refinarse para experimentar la esencia real de la Divinidad.
La mente sólo puede aceptar un principio cuando está en un estado de calma. Sólo cuando el cristal de la mente está claro, puede la luz de la Divinidad brillar a través de él.
Dios más la mente hacen el hombre. El hombre menos la mente hacen Dios.

La mente tiene la capacidad de alcanzar el universo entero y el universo entero está contenido en nuestra mente. El secreto de todo el universo se puede encontrar incluso en un átomo. El secreto de todo el universo se puede encontrar en el universo mismo; y su mayor extensión es la de la mente. .’

Cuanto mayor esfuerzo ejerces para controlar la mente, o controlar el pensamiento, más pensamientos vendrán. Los pensamientos son como monos en un árbol. Si quieres calmar a los monos, no es de ninguna ayuda agitar el árbol, saltarán incluso más. Si dejamos a los pensamientos en paz, se calmarán por sí mismos.

La mente es una composición de aquello que es bueno y .de aquello  que no lo es. Pero en la mente humana se produce constantemente un proceso de separación, como el de centrifugar la leche para separar la crema. Así es como la mente se purifica.

La mente es un instrumento muy astuto. Dudamos de todo y de todos. De la única cosa que no dudamos es de nuestra mente y de eso es de lo que más tenemos que dudar.  ¡Porque es tan astuta!· La mente es la que nos lleva por el camino equivocado.

El conocimiento puede construir una pared de acero a nuestro alrededor, de forma que pensemos que sabemos aunque no sepamos. Todo se queda en el reino de la mente. Lo que la mente piensa que sabe, está todo dentro del esquema de .trabajo de la mente y ese conocimiento puede ser inútil.

Ser capaz dé pensar profundamente es una espada de dos filos. Puede atarnos con más nudos o puede cortarlos y liberamos.
Mucha gente dice: “Yo pienso”, pero no son pensamientos en estado puro. Los pensamientos siempre están mezclados con algún tipo de emoción. Cuando una emoción está involucrada con un pensamiento, la cualidad de la emoción es muy importante. Si nuestro corazón no tiene la cantidad adecuada de purificación, decolorará la emoción. Cuando la emoción pierde su pureza se puede transformar en odio, avaricia y tacañería. La única emoción pura es la emoción del amor.
La consciencia no es otra cosa que una energía sutil que siempre quiere estar dirigida hacia nuestro propio bien y hacia el bien de los otros.

Según nos abrimos, extraemos más del nivel del supraconsciente, pura consciencia y esa fuerza es muy poderosa. Todas las cosas, en su nivel más sutil son infinitamente más poderosas que cualquier cosa a un nivel más denso. Si dejas caer una bomba de 2000 toneladas puede que haga un gran agujero, quizás de un kilómetro cuadrado, pero desintegrando un átomo diminuto, destruirás todo un país. Cualquier cosa existente en su nivel más sutil es infinitamente más poderosa.

Cuando extraemos esas energías del ser interior, la fuerza es tan grande que la turbulencia de la mente subconsciente entra en equilibrio y se tranquiliza, de modo que las ondas empiezan a calmarse. Lo que la ciencia intenta hacer es tratar ese área de la mente con medios externos, mientras que nosotros la tratamos con medios internos. Cuando esta fuerza comienza a permearla, despertando los niveles más sutiles de la mente, toda la herrumbre y la suciedad se disuelven y se van.

Es la mente la que inventa los diablos y los dioses. El universo entero no es otra cosa que mente, y todos los problemas de la vida son creados por la mente. Tutelándola, aprendemos a través de las prácticas de meditación a superarla, a ir más allá de ella y allí la verdad se encuentra.
La mente, al ser finita, nunca podría conocerlo todo. Los científicos, por ejemplo, han estado investigando el átomo, y según han investigado en él, han llegado a varías niveles subatómicos, pero incluso al llegar ahí, sienten que hay materia todavía más fina; y la búsqueda continuará y continuará. La verdadera causa, la esencia de la materia, nunca se encontrará con la mente.

La mente es susceptible a las sugestiones que se le presentan y esas sugestiones pueden trabajar de forma negativa-o positiva. La mayor parte de las enfermedades de la gente son imaginarias, creadas por cada persona.

La mente consciente  está asociada invariablemente a sus sentidos: vista, tacto’, olfato, gusto y oído. Por lo tanto, cuando una experiencia de naturaleza sutil viene al nivel consciente, también está conectada con alguno de los sentidos.
Las personas dicen que piensan. Sólo piensan que piensan. No piensan realmente. La parte más pequeña de experiencia en el presente dispara una memoria de experiencia del pasado a través de la ley de asociación.
Uno de los medios que utiliza la mente para proyectarse en el futuro es la expectación. La expectativa de futuro se vive entonces el presente.
La expectación es la causa raíz del sufrimiento. El pasado se puede revivir en el presente y esto es lo que hacen los seres humanos. Se hacen así mismos miserables llenando sus mentes con pensamientos circulares, la mayor parte de los cuales son del pasado. .

En el contexto del Absoluto, el pasado no existe y el futuro no existe. Sólo la mente los reconoce.
Cuando tengas un dolor de cabeza, agradécelo, porque si no se manifestase en el exterior, todavía estaría embotellado en el interior de la mente. La mente, peculiar como es, puede crear explosiones internas en vez de explosiones externas, y así es como la gente acaba en los manicomios.

El miedo enfrentamos al futuro o a lo que nos familiar es un claro signo de inestabilidad. Es un claro signo de falta de fe y un signo seguro de no creer en la Divinidad. ¿Qué es lo que nos impide querer cambiar? ¿Qué nos impide salirnos del sufrimiento? Interiormente nos gustaría escapar del sufrimiento, pero estamos atados y encenagados por nuestros condicionamientos. Nuestra mente no es nada más, que un producto del condicionamiento.

Un pensamiento negativo es peor que un conejo cría y cría y cría. Se duplica, se triplica, se cuadruplica y lo hace mil veces a lo largo del día.
Hay religiones que nos enseñan que debemos creer, creer, creer. No están equivocadas. No es equivocado para el niño que está en el primer grado recibir lecciones del primer grado. Pero sabemos que llegará un momento, cuando el niño alcance el grado duodécimo, en el que hay diferentes lecciones que aprender. Las lecciones de primer grado son un comienzo necesario.

Creer proviene de la mente, por eso, las escrituras y la mayor parte de las religiones empiezan diciéndonos que creamos que creamos en algo abstracto que está más allá de nosotros y que no puede probarse con la mente. La creadora de la creencia es la mente.
Alcanzar la intuición es alcanzar un nivel muy profundo en nuestro interior. En ese nivel, las vibraciones sutiles que existen en toda la humanidad se sintonizan con todas las vibraciones a su alrededor… ese sintonizar es la intuición.

La verdadera intuición no es ni intelectual ni emocional, está más allá de ambas cualidades. Pero el intelecto y las emociones juegan su papel, son los instrumentos a través de los que se representa la intuición. Podemos utilizar la  analogía de una flauta. La flauta con sus agujeros (para las variaciones) puede considerarse como nuestra naturaleza emocional. El intelecto es el bello aliento de aire que fluye a través de ella.

Luchar contra la mente con la mente no tendrá éxito nunca, porque la mente no es perfecta. El camino más fácil es bucear profundamente en el interior. A través de nuestras prácticas de meditación y prácticas espirituales nos nutrimos del almacén infinito de gloria y gracia; y los conflictos de la mente cesan, y llega la paz.

Con el 10%· de la mente que utilizamos, podemos concebir sólo una parte del vasto continuo, que se extiende desde el átomo primordial al más alto desarrollo del intelecto, y aun más, al total desplegar del valor espiritual del hombre. Cuando con nuestras mentes limitadas pensamos en el hombre como una totalidad, o pensamos en el reino animal, el reino vegetal o el reino mineral, sólo vislumbramos una pequeña porción de este vasto continuo.

Ahora, a medida que la fuerza evolutiva primordial se eleva a través del reino animal, controla y propulsada por si misma, no se pone ningún impedimento en camino. Sin embargo, en el nivel humano está la mente.

El mayor impedimento hacia la autorrealización es la mente del hombre. Pero dentro de esa misma mente están el poder de discriminar y el poder que se obtiene a través de las prácticas de meditación y las prácticas espirituales. Estos poderes darán la vuelta a la mesa y utilizarán el mismo impedimento para darse cuenta de la Divinidad.
La mente subconsciente está siempre agitada por las corrientes que han creado en ella todas las impresiones que contiene. Debe producirse un proceso de equilibrio. Aquí los tres gunas (tamas, rajas y sattvas) existen en su forma más poderosa porque la mente subconsciente es muy sutil y alcanza todo el universo. Habéis conocido el universo entero, está contenido en vuestra mente. Habéis recorrido un largo camino a través de las formas de existencia hasta alcanzar el estado hombres.

Todos los desequilibrios son causados por la fricción, y la fricción es causada por el conocimiento, pero conocimiento no en su verdadero sentido sino a medio cocer, donde sabes un poco de esto y un poco de aquello. Lo juntas todo y la mente crea un conflicto en su interior y se engaña pensando que no está bien. El conocimiento puede ser peligroso, pues si se dirige de forma inadecuada produce indigestión. No sólo hay indigestión física sino que también hay indigestión mental. Esa es la causa de todas las enfermedades.

Al ser la mente limitada, no puedes concebir la realidad en su forma más verdadera. Uno tiene que ir más allá de los límites de la realidad relativa para conocer y experimentar la realidad. Ahí es donde la experiencia se experimenta a sí misma, el pasado no es, el presente no está ahí y no hay futuro.

La naturaleza de la mente es no estar nunca satisfecha, porque  la mente está siempre cambiando, cambiando. Donde hay cambio hay movimiento. La satisfacción, la paz y la realización vienen en la calma, no en el movimiento.

La mente se continúa con el cuerpo. No hay división.
Un sueño es revivir o vivir en un nivel más sutil.

Si te digo quién eres, sólo lo apreciarás en el nivel de la mente. Toda apreciación en el nivel intelectual es necesariamente limitada, porque la mente finita no puede comprender el infinito. Pero cuando la realización amanece en ti y puedes responderte a ti mismo, por ti mismo y para ti mismo la pregunta: ¿Quién soy yo y por qué aquí?, entonces te realizas, entonces operas en el campo del conocimiento.

Nuestra mente está conectada al universo entero. Hay muchos cables van de nuestra mente a todos aspectos y facetas de la vida. Cuando una creencia es suficientemente fuerte, activamos una fuerza que nos traerá la idea requerida, que es compatible con nuestra mente. Después de eso, con un poco de trabajo duro y un planteamiento adecuado, esa creencia se hace realidad.

Dios existe porque tú existes, tú existes porque Dios existe. Nada en este universo se destruye nunca. Ni siquiera un solo pensamiento que tengas en la mente puede ser destruido, porque el mismo es una forma de materia sutil.

El ser humano es hoy en día una persona completamente consciente. Es, hoy, una persona completamente autorrealizada, porque es una persona Divina y la Divinidad tiene en su interior la realización completa y consciencia completa.

Es un hecho que la paz, la comprensión y la realización sólo pueden venir de tu interior. Ningún poder o fuerza externa pueden crearlos para ti. La creación de esa paz, autorrealización y comprensión surge de tu interior y la razón es ésta: Es inherente a ti, es tu derecho de nacimiento y está ahí. Cada ser humano nace con esa Divinidad en su interior.
 A través de las prácticas espirituales y de meditación, la mente, utilizándose a sí misma como instrumento, se permite a si misma dirigirse de su nivel más denso al nivel más fino del mundo relativo, que es el supraconsciente. Cuando uno alcanza el nivel supraconsciente, alcanza el conocimiento de que todo es Uno. La mente consciente es limitada y se extiende solo hasta esa pequeña mota de polvo que llamamos Tierra. Pero la mente supraconsciente tiene dentro de su esquema de trabajo al Universo entero, es por eso que puede conocer la totalidad del universo.

Al limpiar, al quitar todas esas impresiones, buenas y malas, de la mente, estás refinando el yo individual y así es como alcanzas el Yo Universal.

Cuando una persona tiene un pensamiento, un buen pensamiento o un mal pensamiento, debe afectar a su entorno. Cuanto más poderoso es el pensador, más vasto es el alcance de su pensamiento. Por eso, una persona iluminada que está siempre en el nivel sátvico puede tener un pensamiento aquí y afectar a alguien a 20.000 millas de distancia. Así es como funcionan las curaciones y como se responden las preguntas.

La madurez mental es la primera condición para la autorrealización, esto no significa tener grandes capacidades intelectuales, no significa tener que volverse un Einstein. Esto no es necesario porque si la Divinidad está infundida en el interior de la mente, entonces ese intelecto limitado también se vuelve ilimitado. No es necesario expresarlo en términos verbales ni en análisis, que es lo que hace el intelecto todo el tiempo. Es un valor experimental para la mente que está completamente impregnada por el ser espiritual, por la Divinidad.

Unidad
Llamamos materiales a estas flores porque son tangibles. Decimos que el florero es material porque es tangible y perceptible por los cinco sentidos, lo podemos ver, tocar, oír y oler. Pero más allá de los cinco sentidos, que hacen que estos objetos sean materiales, hay una fuerza de unión que mantiene a dichas estructuras materiales juntas, formando una unidad. Si esa cualidad de “mantener juntas”, esa fuerza de unión, no existiese, todo se desintegraría. La fuerza de unión, aunque imperceptible e intangible, es el principal factor que está detrás de todas las formas de la materia. Cuando aprendemos a reconocer que detrás de todas las formas de la materia hay una fuerza de unión, de espiritualidad, sabremos que no hay diferencia entre materialismo y espiritualidad. Lo que tú llamas material, yo lo llamo espiritual.

Un hombre que separa lo material de lo puede llegar a engañarse. Hablando realmente, no hay separación entro lo material y lo espiritual. Sólo hay una actitud y nuestra comprensión de lo que es la materia.
El propósito de la vida es encontrar la unidad. Al encontrar la unidad, la mente fragmentada consigue una unidad que sólo puede producir felicidad. Cuando la mente de una persona se fragmenta, perdiendo toda focalización de propósito, la vida se queda sin propósito. ¿Qué haces cuando la vida no tiene propósito? Simplemente flotas a su través. No vives, sólo existes. Todo existe, pero la existencia ha de ser avivada. Por eso ponemos  la vida en la existencia y, por consiguiente, avanzamos en el camino hacia la totalidad.

Debemos ir más allá de la ley de los opuestos o dualidad… placer y dolor, dulce y amargo. Cuando comenzamos a ir más allá de esas leyes de los opuestos, encontramos el objetivo y la finalidad de toda existencia, el punto donde todo se vuelve simplemente uno. Cuando existe esa unidad, ¿Quién puede odiar a quién? ¿Cómo te puedo odiar cuando tú eres yo? Este es un breve vislumbre del propósito de la vida.
Así es como todo comienza y como todo termina… de lo Divino a la nada. Pero esa nada es el todo de toda existencia que está más allá de la comprensión mental del hombre. Lo llamamos nada porque no lo entendemos y aun así es todo. Es la mismísima fuerza de vida de cada átomo. El ser humano es afortunado al tener todo eso en su interior, al ser capaz de apreciarlo, hasta cierto punto, con la mente y experimentarlo con el corazón.

En la calma no sólo encontramos nuestro ser individual, sino que encontramos nuestro ser universal. Porque la extensión de cada hombre es tan vasta como la extensión del universo entero. El universo entero está dentro de cada uno. Sólo cuando la individualidad se funde en la universalidad, cruzamos la barrera del tiempo y nos volvemos ilimitados e intemporales.

No hay nada en la Tierra que te puede dar la felicidad: sólo te puede dar placer temporal.
Cualquier cosa que es plena no puede ser dual. La plenitud si misma es unidad.

Toda la existencia está compuesta de unidad y esa unidad se puede llamar Divinidad. Sólo es una. Todas las diferencias que vemos son sólo de nombre y de forma.
No hay adversidad en la vida, sólo hay oportunidad. Lo que considerarnos adversidad puede que sea la lección que necesitamos aprender.

El acto de la observación depende de la comprensión del observador, porque lo que ves en el objeto es una creación de tu mente. ¿Lo ves como perfecto o imperfecto? Un hombre cojea por la carretera con una pierna y una muleta. ¿Es ese hombre imperfecto porque ha perdido una pierna en la guerra tratando de protegerte? No podemos considerarle imperfecto, olvidamos su cuerpo, le consideramos como un ser humano total. ¿Por qué no podemos hacer esto en cada aspecto de la vida?
Si a las ambiciones humanas y mundanas les infundimos la cualidad espiritual, se convierten en espirituales. Así es como alcanzamos el Reino de Dios que está en el interior.

Si una persona habla de:”mí” y “mío” y de “tú” y “tuyo” es porque encuentra una separación entre “tú” y “yo”. Esto ocurre a un nivel muy relativo. Pero si nos desarrollamos espiritualmente, manejamos el asunto desde un nivel más profundo, más sutil y, en esa sutileza, el “tú” y el terminan. Se convierten en “nosotros”.

Tu mente, la mente individual, está interconectada con la mente universal, y la mente universal contiene la experiencia del universo entero.

Si la Divinidad está en todas partes, ¿hacia dónde se puede proyectar? Porque la Divinidad, para proyectarse, debe tener un lugar, algún sitio donde hacerlo, y por eso decimos que el proyector y la proyección son uno. Lo no manifestado y lo manifestado son uno y todo está dentro del campo de la conciencia pura. Por lo tanto, todo es conciencia pura.
Soy el dueño de mi destino porque puedo cambiarlo; sin embargo, el mayor logro llega cuando no hay separación entre el destino y yo. Yo soy el destino. 

Yo soy lo que soy.

NAMASTE