El aquí y el ahora
Si se vive bien cada momento, entonces el momento siguiente se cuidará de sí mismo.
Ser capaz de disfrutar el momento en su totalidad es disfrutar de la totalidad de la creación.
No hay pasado, no hay futuro, solo hay un Ahora. La eternidad sólo puede ser expresada o experimentada en el Ahora de la vida.
Cuando vives en el momento i no en el pasado o en el futuro, vives en ese momento toda la eternidad. Cuando vives en toda la eternidad, la totalidad de la eternidad es el momento.
Cada momento es bella en sí mismo. Un momento se vuelve feo sólo por asociación: o por las asociaciones con el pasado o te proyectas el en el futuro y sacas el momento de su contexto; o lo engrandeces o lo haces más pequeño. Así el momento se pierde y comienza el siguiente; y lo mismo ocurre una y otra vez, siempre.
Estamos interesados en el AHORA, no en lo que sucedió hace millones de años en la primera explosión, ni en lo que sucederá con la disolución de todo el universo, lo que puede suceder en billones y billones de años en el futuro. Estamos interesados en el HOY y en lo que podemos hacer en el presente para hacer nuestras vidas, y las de los de alrededor, felices.
¿Por qué malgastar el tiempo en filosofía?. ¿Por qué malgastar el tiempo en la idea de qué pasa cuando he abierto todos mis chakras? Primero, ábrelos. Cruzamos el puente cuando llegamos al puente. ¿Cuál es el propósito de toda esta creación? Venimos del agujero negro y volvemos a entrar en el agujero negro, pero puede que ya no sea negro cuando lleguemos, ¿quién sabe?
Esos agujeros negros y blancos siempre existirán. La naturaleza del universo es estar en un continuo fluir. Pero nosotros, que hemos venido del agujero negro, volveremos a entrar en el agujero negro (aunque no en el mismo). Entonces, hablando de forma filosófica, ¿de donde vienes? ¿A dónde vas? A ninguna parte. Progresas de aquí a aquí.
Lo único que no es ficticio es el aquí y ahora en la vida, y toda la alegría de la vida depende del descubrimiento del aquí y el ahora.
Gracias a Dios no podéis recordar vuestras vidas pasadas. Si estáis siquiera dispuestos a perdonar y olvidar lo que el tío Enrique dijo hace tres meses, ¿qué haría es si pudiese es recordar lo que sucedió hace una o dos vidas? Vuestra mente se volvería loca.
Hay muchos grupos que hablan del más allá. ¿Por qué mezclar en el ahora con lo que sucederá después? Que venga después lo que tenga que venir. Mientras estamos aquí, durante esta breve vida que esté “aquí” esté realmente lleno de amor, como una flor dando su fragancia sin pedir nada a cambio.
¿Por qué tengo que recordar lo que me dijo ayer Pilar? Porque estoy acostumbrado a dos cosas: dolor y placer. El hábito de estar acostumbrado a los sentimientos de dolor y placer es agua en la esponja de la mente. Entonces nos quejamos de estar afligidos. El agua que está en la esponja de la mente nunca puede permanecer fresca, se estanca, y la aflicción no es otra cosa que un gran hedor.
El mayor regalo de Dios a la humanidad es la posibilidad de olvidar.
Detrás de los recuerdos hay cosas negativas: miedo, inadecuación, inseguridad.
No hay eternidad en el tiempo, por eso decimos que la eternidad no tiene tiempo. Y este desde mismo segundo es un sin tiempo donde encuentras la unidad con la Divinidad; en ese segundo te das cuenta de que mi Padre y yo somos uno. Y ese darme cuenta en ese segundo es eterno: eso es eternidad, eso es realización, eso es iluminación, eso es despertar.
Hay una existencia inseparable de lo que consideráis que es el Padre. Esto puede practicarse en cada momento del día, soñando, despierto y durmiendo.
Energía y Prana, Materia y Akasha
El Prana también podría llamarse Shakti. Shakti significa poder y poder significa fuerza. Esta fuerza se manifestó al principio de la Creación porque manifestarse es la naturaleza de lo no manifestado.
El Prana es la fuerza activadora existente detrás de todas las cosas. La relación que hay entre el Prana y los tres gunas es que los tres gunas se volverían inertes si el Prana no existiese.
¿Qué respiro en cada aliento sino es Divinidad? Lo Absoluto y lo relativo son inseparables.
Cuando una persona alcanza el nivel de la manifestación primordial, alcanza y se hace uno con el Shakti que es Prana, que es la fuerza viva.
Si piensas que El está lejos de ti, ¿Qué eres tú entonces? No separes lo relativo de lo absoluto, hazte consciente de esa fuerza viva, el Prana.
El Prana lo impregna todo, es omnipresente. La fuerza vital está siempre presente, estuvo presente y estará siempre presente, porque a través de esta fuerza vital se manifiesta la Divinidad.
Cuando la materia se hace muy, muy fina, se puede observar como una forma de energía. La energía es la otra cara de la moneda de la materia. Materia y energía son la misma cosa. Por ser esto así, no las podemos destruir.
Toda la energía del universo está contenida en tu interior.
La energía sutil de nuestro interior es tan potente que sí, a través de la meditación, le diéramos la oportunidad de desplegarse, nos beneficiaría en todos los aspectos. Nos beneficiaría a nosotros en nuestro entorno. Si nos hacemos mejores a nosotros mismos, propagamos una cierta vibración a nuestro alrededor y el entorno también mejora. Si una flor se hace bella, embellece al jardín.
No hay milagros. Todo son leyes naturales, pero como no las comprendéis, las llamáis milagros.
El alma individual es como una bombilla que requiere energía o electricidad. El alma universal es la electricidad misma y no depende de nada más. Es luminosa por sí misma.
Lo que sucede con los siddhis (poderes sobrenaturales) es que tú estás concentrando una fuerza de tu interior, en un área determinada, para fortalecer ese área. Pero cuando concentras fuerzas del pensamiento en un área particular estás extrayendo fuerzas de otra área. Es como un globo; si aprietas por un extremo, el otro extremo se hinchará aumentando su presión, mientras quitas presión al lugar donde aprietas. Por lo tanto, lo que estás haciendo de hecho con esas prácticas es crear un desequilibrio en tu interior.
En cualquier acción, buena o mala, se usa la misma energía, es cuestión de dirección. Si una persona se embarca en un sentido destructivo, decimos que Satán le ha poseído y si va en un sentido constructivo decimos que es bueno o que es un hombre de Dios. Aquí, sin embargo, no hay bueno ni de Dios: hizo algo basado en sus propias tendencias y moldes. Esa energía es una energía neutra. La energía Divina es neutra y el ser humano puede usarla porque tiene libre albedrío.
Ningún doctor puede curar tu enfermedad. El organismo que llamamos sistema humano está equipado con diversos factores que siempre tienden a equilibrase para que pueda haber salud. Lo que hace el médico es darte una medicina para acelerar la restauración del equilibrio.
La fuerza magnética es la emanación irradiada por el cuerpo, la mente y la mente subconsciente de cada persona. Es una emanación continua y una persona puede adquirir la habilidad de transmitir su fuerza magnética personal a otra persona. El peligro de esto está en que el sanador magnético, al no ser un canal, usa sus propias energías. Ahora bien, las energías propias del sanador pueden estar llenas de suciedad y de polvo; puede tener una mente y unos pensamientos impuros. Incluso aunque una persona no tenga pensamientos impuros, sus problemas físicos y mentales se unen y se transmiten como fuerza magnética. Por lo tanto, hay que tener mucho cuidado al utilizar los servicios de sanadores espirituales o sanadores magnéticos, porque el sanador magnético que puede quitarte un dolor de cabeza, puede resultar más tarde en un dolor de muelas.
Cuando hay una mayor armonía en nosotros, estamos llevando los tres gunas a un mayor estado de equilibrio por medio del Prana. Estamos regresando al estado primordial, fino y sutil que está en nuestro interior. A medida que se refina, todo el ego adquiere la expansión máxima.
Integración
Toda la infelicidad y el conflicto de este mundo se produce porque las personas no funcionan como seres humanos totales. Lo que falta es la integración de cuerpo, mente y espíritu.
Una vida equilibrada, una vida es una vida donde los aspectos. físicos, mentales y espirituales conviven en armonía, y la persona vive como una unidad, como una totalidad.
Una persona desarrollada espiritualmente es una persona más integrada, en proporción al grado de desarrollo que ha tenido lugar.
El ser humano está siempre escapando de sí mismo porque no enfrentarse a la realidad. Debido al desequilibrio en su interior, o a la fragmentación que existe entre su mente, cuerpo y espíritu, intenta encontrar algún alivio en el escapismo.
Tomar drogas lleva a la fragmentación; la meditación lleva a la integración.
Tu crecimiento espiritual depende de tu honestidad y sinceridad y en querer encontrar una cierta libertad interna sin dejar de ser parte de la sociedad.
El gran “Yo” impregna todos los pensamientos y todas las acciones del pequeño “yo”. El grado de impregnación del gran Yo depende enteramente de la apertura, del pequeño “yo”. Este es el objetivo, la finalidad y la lucha de todos los seres humanos.
La madurez física no es indispensable para la autorrealización, pero la madurez mental (el equilibrio mental) sí es un requisito previo alcanzarla. Cuando la mente se hace mas equilibrada, sin duda que afecta al cuerpo al aportarle una mayor calma. La mente entonces experimenta al cuerpo en sus valores más altos debido a la infusión del ser espiritual, el Ser Divino del ser humano. Finalmente el cuerpo, la mente y el espíritu se hacen uno solo en total integración.
Para que una radio esté sintonizada adecuadamente y capte la emisión, tiene que funcionar bien, los tubos y las diodos de la radio han de estar trabajando bien y en armonía. Esta armonía, en nuestra terminología, se llama integración. Por lo tanto, cuando nuestra “radio” está totalmente integrada, o trabajando en armonía, se puede sintonizar a si misma para recibir al shakti, esa fuerza, ese poder que llamamos Gracia y así pasárselo a los demás.
Lo que el ser humano intenta hacer es armonizar cuerpo, mente y espíritu de modo que puedan funcionar como una totalidad. Cuando cesa el conflicto entre el cuerpo, la mente y el espíritu, la vida asume una cualidad diferente y esa cualidad produce la felicidad. El proceso y el propósito de unificarnos es encontrar felicidad y alegría. Esa es la naturaleza inherente al ser humano.
El conflicto se produce por esa cualidad esquiva, llamada mente, que contiene sus propios valores samskáricos y kármicos. De modo que lo que realmente tratamos de hacer es volver a nuestro Yo real, donde sólo puede existir armonía.
¿Por qué poner tanto énfasis en la percepción extracorpórea y los poderes místicos? El énfasis debe ponerse en la integración de la mente, el cuerpo y el espíritu. El énfasis ha de estar en alcanzar el Reino de los Cielos que reside en el interior, en alimentarnos de esa fuente infinita. Entonces nuestras vidas se vuelven más armoniosas, más suaves, más completas: llenas de amor, amabilidad, compasión y de todas las virtudes que van con ellas. Ese es el objeto de la vida, ese es el fin de la vida, no el adquirir los llamados poderes sobrenaturales.
Funciona en dos direcciones: la mente empuja hacia abajo y el corazón empuja hacia arriba y se produce un encuentro. Cuando tiene lugar este encuentro entre la mente y el corazón, los dos funcionan como un todo; y eso es lo que llamamos expansión de lamente y expansión del corazón.
En todo el sistema orgánico del ser humano, desde la célula primordial, encontraréis que hay siempre factores de equilibrio. Hay billones de células en nuestro cuerpo, hay miles de millones de células en nuestra mente. En su nivel celular, debido a las leyes naturales, están siempre tratando de crear un equilibrio: las leyes de la naturaleza están justamente ahí para aportar y mantener este equilibrio. El poder del pensamiento del ser humano. Lo rompe y crea una separación, y esta misma separación es la causa de la enfermedad.
No queremos una independencia total ni una dependencia total, lo que queremos es una interdependencia de lo relativo con lo Absoluto. A través de las prácticas espirituales y técnicas de meditación formamos una unión con una fuerza más elevada, con un ser más elevado.
La verdad en si misma no es nada más que armonía contigo mismo y con todo lo que te rodea.
Cuando un ser humano alcanza el estado de consciencia pura, se siente totalmente integrado consigo mismo. Y cuando se siente totalmente integrado consigo mismo, siente que todo esto no es más que Uno y que no existe separación.
Para la persona espiritualmente desarrollada no hay piedras que bloqueen el camino, sólo hay caminos empedrados. Esas piedras que bloqueaban el camino se han transformado en piedras del empedrado. Saber que cada experiencia en la vida no es más que una piedra donde pisar para ir hacia arriba y siempre hacia delante. Esta es una de las señales de la persona desarrollada.
La persona que no necesita realmente más dinero, pero quiere doblarlo y triplicado, ha creado en su interior una falsa necesidad, producto de una aberración mental. Con otras palabras, la mente de la persona no ha encontrado el equilibrio, y está desequilibrada.
La peor adversidad de la vida se puede transformar en una oportunidad, los odios más grandes se pueden transformar en amor. Así es como nos a nosotros mismos y a nuestro entorno, así es como progresamos a través de la vida, así es como una mayor armonía desciende sobre nosotros y la vida se vuelve bella, buena y divina. Haced el bien, sed buenos, ¡es tan fácil!
Nosotros no condenamos al pecador condenamos el pecado y, al condenarlo, intentamos mostrar cual es el camino correcto. El camino correcto crear un equilibrio, a crear esa que es autorrealización, y la autorrealización es darnos cuenta de Dios.
Amor es el resultado… alegría es el resultado… fe es el resultado… de buscar profundamente en el interior.
Si consideramos que la Divinidad es eterna, entonces las manifestaciones de la Divinidad -rajas, tamas y sattvas-también son eternas, siendo manifestaciones de un manifestador eterno. Rajas, tamas y sattva son las cualidades que gobiernan el funcionamiento de todas las leyes naturales. En la progresión de la persona hacia la autorrealización, la persona no destruye rajas o tamas, los subyuga, para que ganen terreno y permite que el sattva domine su vida.
La mente
El universo no es otra cosa que mente. Mente no es otra cosa que materia que existe en diversas gradaciones, desde el grado totalmente sutil hasta el totalmente denso.
Nuestros temperamentos son tales que estamos buscando e investigando, pero curiosamente, nosotros hacemos la búsqueda y es la Divinidad la que nos encuentra. Esto sucede porque nuestra búsqueda se hace desde la mente.
Cuando se produce la calma en la mente, la mente es subyugada. Cuando las ondas del estanque se calman, los reflejos del fondo del estanque aparecen claros ante nuestros ojos. Calmar la mente es como calmar esas ondas para tener una visión nítida del fondo.
Alcanzar el nivel supraconsciente de la mente… ése es el mayor proyector del ser.
La mente es necesaria, pero precisa refinarse para experimentar la esencia real de la Divinidad.
La mente sólo puede aceptar un principio cuando está en un estado de calma. Sólo cuando el cristal de la mente está claro, puede la luz de la Divinidad brillar a través de él.
Dios más la mente hacen el hombre. El hombre menos la mente hacen Dios.
La mente tiene la capacidad de alcanzar el universo entero y el universo entero está contenido en nuestra mente. El secreto de todo el universo se puede encontrar incluso en un átomo. El secreto de todo el universo se puede encontrar en el universo mismo; y su mayor extensión es la de la mente. .’
Cuanto mayor esfuerzo ejerces para controlar la mente, o controlar el pensamiento, más pensamientos vendrán. Los pensamientos son como monos en un árbol. Si quieres calmar a los monos, no es de ninguna ayuda agitar el árbol, saltarán incluso más. Si dejamos a los pensamientos en paz, se calmarán por sí mismos.
La mente es una composición de aquello que es bueno y .de aquello que no lo es. Pero en la mente humana se produce constantemente un proceso de separación, como el de centrifugar la leche para separar la crema. Así es como la mente se purifica.
La mente es un instrumento muy astuto. Dudamos de todo y de todos. De la única cosa que no dudamos es de nuestra mente y de eso es de lo que más tenemos que dudar. ¡Porque es tan astuta!· La mente es la que nos lleva por el camino equivocado.
El conocimiento puede construir una pared de acero a nuestro alrededor, de forma que pensemos que sabemos aunque no sepamos. Todo se queda en el reino de la mente. Lo que la mente piensa que sabe, está todo dentro del esquema de .trabajo de la mente y ese conocimiento puede ser inútil.
Ser capaz dé pensar profundamente es una espada de dos filos. Puede atarnos con más nudos o puede cortarlos y liberamos.
Mucha gente dice: “Yo pienso”, pero no son pensamientos en estado puro. Los pensamientos siempre están mezclados con algún tipo de emoción. Cuando una emoción está involucrada con un pensamiento, la cualidad de la emoción es muy importante. Si nuestro corazón no tiene la cantidad adecuada de purificación, decolorará la emoción. Cuando la emoción pierde su pureza se puede transformar en odio, avaricia y tacañería. La única emoción pura es la emoción del amor.
La consciencia no es otra cosa que una energía sutil que siempre quiere estar dirigida hacia nuestro propio bien y hacia el bien de los otros.
Según nos abrimos, extraemos más del nivel del supraconsciente, pura consciencia y esa fuerza es muy poderosa. Todas las cosas, en su nivel más sutil son infinitamente más poderosas que cualquier cosa a un nivel más denso. Si dejas caer una bomba de 2000 toneladas puede que haga un gran agujero, quizás de un kilómetro cuadrado, pero desintegrando un átomo diminuto, destruirás todo un país. Cualquier cosa existente en su nivel más sutil es infinitamente más poderosa.
Cuando extraemos esas energías del ser interior, la fuerza es tan grande que la turbulencia de la mente subconsciente entra en equilibrio y se tranquiliza, de modo que las ondas empiezan a calmarse. Lo que la ciencia intenta hacer es tratar ese área de la mente con medios externos, mientras que nosotros la tratamos con medios internos. Cuando esta fuerza comienza a permearla, despertando los niveles más sutiles de la mente, toda la herrumbre y la suciedad se disuelven y se van.
Es la mente la que inventa los diablos y los dioses. El universo entero no es otra cosa que mente, y todos los problemas de la vida son creados por la mente. Tutelándola, aprendemos a través de las prácticas de meditación a superarla, a ir más allá de ella y allí la verdad se encuentra.
La mente, al ser finita, nunca podría conocerlo todo. Los científicos, por ejemplo, han estado investigando el átomo, y según han investigado en él, han llegado a varías niveles subatómicos, pero incluso al llegar ahí, sienten que hay materia todavía más fina; y la búsqueda continuará y continuará. La verdadera causa, la esencia de la materia, nunca se encontrará con la mente.
La mente es susceptible a las sugestiones que se le presentan y esas sugestiones pueden trabajar de forma negativa-o positiva. La mayor parte de las enfermedades de la gente son imaginarias, creadas por cada persona.
La mente consciente está asociada invariablemente a sus sentidos: vista, tacto’, olfato, gusto y oído. Por lo tanto, cuando una experiencia de naturaleza sutil viene al nivel consciente, también está conectada con alguno de los sentidos.
Las personas dicen que piensan. Sólo piensan que piensan. No piensan realmente. La parte más pequeña de experiencia en el presente dispara una memoria de experiencia del pasado a través de la ley de asociación.
Uno de los medios que utiliza la mente para proyectarse en el futuro es la expectación. La expectativa de futuro se vive entonces el presente.
La expectación es la causa raíz del sufrimiento. El pasado se puede revivir en el presente y esto es lo que hacen los seres humanos. Se hacen así mismos miserables llenando sus mentes con pensamientos circulares, la mayor parte de los cuales son del pasado. .
En el contexto del Absoluto, el pasado no existe y el futuro no existe. Sólo la mente los reconoce.
Cuando tengas un dolor de cabeza, agradécelo, porque si no se manifestase en el exterior, todavía estaría embotellado en el interior de la mente. La mente, peculiar como es, puede crear explosiones internas en vez de explosiones externas, y así es como la gente acaba en los manicomios.
El miedo enfrentamos al futuro o a lo que nos familiar es un claro signo de inestabilidad. Es un claro signo de falta de fe y un signo seguro de no creer en la Divinidad. ¿Qué es lo que nos impide querer cambiar? ¿Qué nos impide salirnos del sufrimiento? Interiormente nos gustaría escapar del sufrimiento, pero estamos atados y encenagados por nuestros condicionamientos. Nuestra mente no es nada más, que un producto del condicionamiento.
Un pensamiento negativo es peor que un conejo cría y cría y cría. Se duplica, se triplica, se cuadruplica y lo hace mil veces a lo largo del día.
Hay religiones que nos enseñan que debemos creer, creer, creer. No están equivocadas. No es equivocado para el niño que está en el primer grado recibir lecciones del primer grado. Pero sabemos que llegará un momento, cuando el niño alcance el grado duodécimo, en el que hay diferentes lecciones que aprender. Las lecciones de primer grado son un comienzo necesario.
Creer proviene de la mente, por eso, las escrituras y la mayor parte de las religiones empiezan diciéndonos que creamos que creamos en algo abstracto que está más allá de nosotros y que no puede probarse con la mente. La creadora de la creencia es la mente.
Alcanzar la intuición es alcanzar un nivel muy profundo en nuestro interior. En ese nivel, las vibraciones sutiles que existen en toda la humanidad se sintonizan con todas las vibraciones a su alrededor… ese sintonizar es la intuición.
La verdadera intuición no es ni intelectual ni emocional, está más allá de ambas cualidades. Pero el intelecto y las emociones juegan su papel, son los instrumentos a través de los que se representa la intuición. Podemos utilizar la analogía de una flauta. La flauta con sus agujeros (para las variaciones) puede considerarse como nuestra naturaleza emocional. El intelecto es el bello aliento de aire que fluye a través de ella.
Luchar contra la mente con la mente no tendrá éxito nunca, porque la mente no es perfecta. El camino más fácil es bucear profundamente en el interior. A través de nuestras prácticas de meditación y prácticas espirituales nos nutrimos del almacén infinito de gloria y gracia; y los conflictos de la mente cesan, y llega la paz.
Con el 10%· de la mente que utilizamos, podemos concebir sólo una parte del vasto continuo, que se extiende desde el átomo primordial al más alto desarrollo del intelecto, y aun más, al total desplegar del valor espiritual del hombre. Cuando con nuestras mentes limitadas pensamos en el hombre como una totalidad, o pensamos en el reino animal, el reino vegetal o el reino mineral, sólo vislumbramos una pequeña porción de este vasto continuo.
Ahora, a medida que la fuerza evolutiva primordial se eleva a través del reino animal, controla y propulsada por si misma, no se pone ningún impedimento en camino. Sin embargo, en el nivel humano está la mente.
El mayor impedimento hacia la autorrealización es la mente del hombre. Pero dentro de esa misma mente están el poder de discriminar y el poder que se obtiene a través de las prácticas de meditación y las prácticas espirituales. Estos poderes darán la vuelta a la mesa y utilizarán el mismo impedimento para darse cuenta de la Divinidad.
La mente subconsciente está siempre agitada por las corrientes que han creado en ella todas las impresiones que contiene. Debe producirse un proceso de equilibrio. Aquí los tres gunas (tamas, rajas y sattvas) existen en su forma más poderosa porque la mente subconsciente es muy sutil y alcanza todo el universo. Habéis conocido el universo entero, está contenido en vuestra mente. Habéis recorrido un largo camino a través de las formas de existencia hasta alcanzar el estado hombres.
Todos los desequilibrios son causados por la fricción, y la fricción es causada por el conocimiento, pero conocimiento no en su verdadero sentido sino a medio cocer, donde sabes un poco de esto y un poco de aquello. Lo juntas todo y la mente crea un conflicto en su interior y se engaña pensando que no está bien. El conocimiento puede ser peligroso, pues si se dirige de forma inadecuada produce indigestión. No sólo hay indigestión física sino que también hay indigestión mental. Esa es la causa de todas las enfermedades.
Al ser la mente limitada, no puedes concebir la realidad en su forma más verdadera. Uno tiene que ir más allá de los límites de la realidad relativa para conocer y experimentar la realidad. Ahí es donde la experiencia se experimenta a sí misma, el pasado no es, el presente no está ahí y no hay futuro.
La naturaleza de la mente es no estar nunca satisfecha, porque la mente está siempre cambiando, cambiando. Donde hay cambio hay movimiento. La satisfacción, la paz y la realización vienen en la calma, no en el movimiento.
La mente se continúa con el cuerpo. No hay división.
Un sueño es revivir o vivir en un nivel más sutil.
Si te digo quién eres, sólo lo apreciarás en el nivel de la mente. Toda apreciación en el nivel intelectual es necesariamente limitada, porque la mente finita no puede comprender el infinito. Pero cuando la realización amanece en ti y puedes responderte a ti mismo, por ti mismo y para ti mismo la pregunta: ¿Quién soy yo y por qué aquí?, entonces te realizas, entonces operas en el campo del conocimiento.
Nuestra mente está conectada al universo entero. Hay muchos cables van de nuestra mente a todos aspectos y facetas de la vida. Cuando una creencia es suficientemente fuerte, activamos una fuerza que nos traerá la idea requerida, que es compatible con nuestra mente. Después de eso, con un poco de trabajo duro y un planteamiento adecuado, esa creencia se hace realidad.
Dios existe porque tú existes, tú existes porque Dios existe. Nada en este universo se destruye nunca. Ni siquiera un solo pensamiento que tengas en la mente puede ser destruido, porque el mismo es una forma de materia sutil.
El ser humano es hoy en día una persona completamente consciente. Es, hoy, una persona completamente autorrealizada, porque es una persona Divina y la Divinidad tiene en su interior la realización completa y consciencia completa.
Es un hecho que la paz, la comprensión y la realización sólo pueden venir de tu interior. Ningún poder o fuerza externa pueden crearlos para ti. La creación de esa paz, autorrealización y comprensión surge de tu interior y la razón es ésta: Es inherente a ti, es tu derecho de nacimiento y está ahí. Cada ser humano nace con esa Divinidad en su interior.
A través de las prácticas espirituales y de meditación, la mente, utilizándose a sí misma como instrumento, se permite a si misma dirigirse de su nivel más denso al nivel más fino del mundo relativo, que es el supraconsciente. Cuando uno alcanza el nivel supraconsciente, alcanza el conocimiento de que todo es Uno. La mente consciente es limitada y se extiende solo hasta esa pequeña mota de polvo que llamamos Tierra. Pero la mente supraconsciente tiene dentro de su esquema de trabajo al Universo entero, es por eso que puede conocer la totalidad del universo.
Al limpiar, al quitar todas esas impresiones, buenas y malas, de la mente, estás refinando el yo individual y así es como alcanzas el Yo Universal.
Cuando una persona tiene un pensamiento, un buen pensamiento o un mal pensamiento, debe afectar a su entorno. Cuanto más poderoso es el pensador, más vasto es el alcance de su pensamiento. Por eso, una persona iluminada que está siempre en el nivel sátvico puede tener un pensamiento aquí y afectar a alguien a 20.000 millas de distancia. Así es como funcionan las curaciones y como se responden las preguntas.
La madurez mental es la primera condición para la autorrealización, esto no significa tener grandes capacidades intelectuales, no significa tener que volverse un Einstein. Esto no es necesario porque si la Divinidad está infundida en el interior de la mente, entonces ese intelecto limitado también se vuelve ilimitado. No es necesario expresarlo en términos verbales ni en análisis, que es lo que hace el intelecto todo el tiempo. Es un valor experimental para la mente que está completamente impregnada por el ser espiritual, por la Divinidad.
Unidad
Llamamos materiales a estas flores porque son tangibles. Decimos que el florero es material porque es tangible y perceptible por los cinco sentidos, lo podemos ver, tocar, oír y oler. Pero más allá de los cinco sentidos, que hacen que estos objetos sean materiales, hay una fuerza de unión que mantiene a dichas estructuras materiales juntas, formando una unidad. Si esa cualidad de “mantener juntas”, esa fuerza de unión, no existiese, todo se desintegraría. La fuerza de unión, aunque imperceptible e intangible, es el principal factor que está detrás de todas las formas de la materia. Cuando aprendemos a reconocer que detrás de todas las formas de la materia hay una fuerza de unión, de espiritualidad, sabremos que no hay diferencia entre materialismo y espiritualidad. Lo que tú llamas material, yo lo llamo espiritual.
Un hombre que separa lo material de lo puede llegar a engañarse. Hablando realmente, no hay separación entro lo material y lo espiritual. Sólo hay una actitud y nuestra comprensión de lo que es la materia.
El propósito de la vida es encontrar la unidad. Al encontrar la unidad, la mente fragmentada consigue una unidad que sólo puede producir felicidad. Cuando la mente de una persona se fragmenta, perdiendo toda focalización de propósito, la vida se queda sin propósito. ¿Qué haces cuando la vida no tiene propósito? Simplemente flotas a su través. No vives, sólo existes. Todo existe, pero la existencia ha de ser avivada. Por eso ponemos la vida en la existencia y, por consiguiente, avanzamos en el camino hacia la totalidad.
Debemos ir más allá de la ley de los opuestos o dualidad… placer y dolor, dulce y amargo. Cuando comenzamos a ir más allá de esas leyes de los opuestos, encontramos el objetivo y la finalidad de toda existencia, el punto donde todo se vuelve simplemente uno. Cuando existe esa unidad, ¿Quién puede odiar a quién? ¿Cómo te puedo odiar cuando tú eres yo? Este es un breve vislumbre del propósito de la vida.
Así es como todo comienza y como todo termina… de lo Divino a la nada. Pero esa nada es el todo de toda existencia que está más allá de la comprensión mental del hombre. Lo llamamos nada porque no lo entendemos y aun así es todo. Es la mismísima fuerza de vida de cada átomo. El ser humano es afortunado al tener todo eso en su interior, al ser capaz de apreciarlo, hasta cierto punto, con la mente y experimentarlo con el corazón.
En la calma no sólo encontramos nuestro ser individual, sino que encontramos nuestro ser universal. Porque la extensión de cada hombre es tan vasta como la extensión del universo entero. El universo entero está dentro de cada uno. Sólo cuando la individualidad se funde en la universalidad, cruzamos la barrera del tiempo y nos volvemos ilimitados e intemporales.
No hay nada en la Tierra que te puede dar la felicidad: sólo te puede dar placer temporal.
Cualquier cosa que es plena no puede ser dual. La plenitud si misma es unidad.
Toda la existencia está compuesta de unidad y esa unidad se puede llamar Divinidad. Sólo es una. Todas las diferencias que vemos son sólo de nombre y de forma.
No hay adversidad en la vida, sólo hay oportunidad. Lo que considerarnos adversidad puede que sea la lección que necesitamos aprender.
El acto de la observación depende de la comprensión del observador, porque lo que ves en el objeto es una creación de tu mente. ¿Lo ves como perfecto o imperfecto? Un hombre cojea por la carretera con una pierna y una muleta. ¿Es ese hombre imperfecto porque ha perdido una pierna en la guerra tratando de protegerte? No podemos considerarle imperfecto, olvidamos su cuerpo, le consideramos como un ser humano total. ¿Por qué no podemos hacer esto en cada aspecto de la vida?
Si a las ambiciones humanas y mundanas les infundimos la cualidad espiritual, se convierten en espirituales. Así es como alcanzamos el Reino de Dios que está en el interior.
Si una persona habla de:”mí” y “mío” y de “tú” y “tuyo” es porque encuentra una separación entre “tú” y “yo”. Esto ocurre a un nivel muy relativo. Pero si nos desarrollamos espiritualmente, manejamos el asunto desde un nivel más profundo, más sutil y, en esa sutileza, el “tú” y el terminan. Se convierten en “nosotros”.
Tu mente, la mente individual, está interconectada con la mente universal, y la mente universal contiene la experiencia del universo entero.
Si la Divinidad está en todas partes, ¿hacia dónde se puede proyectar? Porque la Divinidad, para proyectarse, debe tener un lugar, algún sitio donde hacerlo, y por eso decimos que el proyector y la proyección son uno. Lo no manifestado y lo manifestado son uno y todo está dentro del campo de la conciencia pura. Por lo tanto, todo es conciencia pura.
Soy el dueño de mi destino porque puedo cambiarlo; sin embargo, el mayor logro llega cuando no hay separación entre el destino y yo. Yo soy el destino.
Yo soy lo que soy.
NAMASTE