domingo, 1 de julio de 2018

Los Maestros también lloran


Canalización de Sanada Deva
Diciembre 2014

Texto Completo http://yosoysananda.blogspot.com/



Los Maestros también lloran. Está bien lamentarse, afligirse o alegrarse. Sin embargo, los Maestros rápidamente vuelven a equilibrarse. No gastan la energía pasando de un extremo de la emoción al otro extremo, viven el instante tal cual, ven el error, aprenden de él y no lo vuelven a repetir. El miedo o temor es el gran ladrón de la paz. 
El miedo es la ausencia de amor y de luz. Es el sirviente que nos recuerda que debemos aumentar la vibración de nuestros pensamientos con respecto al problema. Los Maestros les dan la bienvenida a los miedos y los enfrentan, puesto que son oportunidades para crecer. Si te encuentras con el miedo, haz una petición a Dios. Pide por las cualidades que necesitas, pidiendo resultados positivos.  “PIDE Y SE TE DARÁ, BUSCA Y ENCONTRARAS” Esto te mantiene enfocado en la vibración superior y le dices al universo que estás listo para seguir avanzando. Una vez que hayas encarado el miedo, aprendido lo que te ofreció y aumentado tu vibración, ya nunca más te enfrentarás a ese desafío de vibración baja, comenzaras a sentir paz. 
Si sientes que empiezas a tensionarte, que es el resultado de comenzar a desvincularte de Dios, profundiza y concéntrate en tu respiración. Respira lentamente. 
Las respiraciones lentas y profundas nos conectan nuevamente, porque estamos tomando no simplemente oxígeno sino prana, que es la fuerza vital Divina. Estamos respirando a Dios. De ahí que, respirar el humo y contaminación del aire mata el espíritu, vivir en un lugar contaminado destruye la fuerza vital y adquieres la vulnerabilidad. Si te sientes triste, ve a un sitio bello, con aire limpio y fresco, luego respira a Dios, después de algún momento traumático o problemático, vuelve a equilibrarte. 
Cuando percibas personas con vibración baja o negativas, ayúdalas a que ellas aumenten su vibración sacándolas de su estado, si no desean hacerlo simplemente déjalas, y envía luz con sentimientos de amor hacia ella. Si realizas estos simples pasos, de a poco y con mucha paciencia lograras un poco avanzar y si decaes te vuelves a parar, nunca te rindas. 
¡Querido hermano, vive en la paz de Dios!


Namaste






No hay comentarios:

Publicar un comentario